Para los servicios de emergencias, la prioridad al llegar a un accidente es establecer contacto inmediato con la víctima para comprobar su gravedad y tranquilizarla. Si está grave, la extracción es la prioridad. Si su estado es leve, los médicos estabilizan al herido dentro del coche mientras los bomberos abren camino para la camilla.
Es una tarea coordinada y de gran dificultad. Los médicos y enfermeros tienen que trabajar en condiciones complicadas: agachados, a veces casi sin luz o con la víctima colocada en una posición poco accesible. Por eso, es tan necesario este tipo de de entrenamientos.
Carmen Camacho (SAMUR) y Amador Rodríguez (Bomberos del Ayuntamiento de Madrid) dirigen estos ejercicios. Los alumnos consiguen sacar sana y salva a la víctima, en este caso quien les escribe, en solo 15 minutos.