Las paredes de chapa de la plaza de toros portátil de Villareal, en Castellón, han amanecido con pintadas criticando la celebración de los 'toros embolaos' en unos momentos en los que la distancia social y las medidas de protección contra la pandemia son las mejores armas para luchar contra el avance de los contagios.
Los responsables municipales de la localidad castellonense afirman contar con todos los permisos de la consejería de Sanidad valenciana y afirman que durante estos días no se han registrados nuevos contagios.
Para las asociaciones animalistas las críticas son dobles por el maltrato a los animales y por la falta de concienciación social ante el avance de la pandemia.