Los vecinos de Ballota, en Cudillero, han vivido con miedo el paso de un tornado por la localidad asturiana. El fuerte viento arrancó árboles de cuajo, destruyó casas y un hórreo este domingo. Los cables del tendido eléctrico sufrieron la intensidad del viento que produjo el tornado y que además destruyó huertas y jardines.
No hubo daños a personas, pero sí importantes destrozos materiales. Los testigos hablan de trozos de tejas y ramas volando por los aires, que terminaron dispersos por los suelos, según ha publicado la Nueva España.
Una nave que almacenaba materiales de construcción sufrió los peores daños al perder la fachada y parte de la cubierta.
Efectivos de Bomberos, Guardia Civil y la empresa de mantenimiento de la red eléctrica tuvieron que intervenir para restablecer el servicio y recoger árboles y postes que podían representar un peligro para los ciudadanos.