Tormentas y más tormentas en el noreste
Escenarios vacíos en un FIB de fiesta pasado por agua. "Hemos tenido que cerrar todo lo que son las lonas de la tienda y ha entrado el agua a la caseta", nos dice una trabajadora de un Festival que echa el cierre prematuramente, por la lluvia que ha caído y que sigue cayendo sobre Benicássim (Castellón), donde abandonan la playa resguardados por sillas, toallas, gorras o, los más valientes, a pecho descubierto.
En Cantabria, concretamente, en Santillana del Mar, el agua sale de las casas como un grifo. Litros y litros que se acumulan en su plaza, convirtiéndola en una piscina. Anegados también la terraza de un bar, el porche de una vivienda y el aparcamiento. Un total 60 coches han quedado sumergidos.
También llovió en Madrid, en Teruel y en León.
En resumen, más tormentas veraniegas de la cuenta.