1. Raealizar cinco comidas al día: desayuno, merienda, cena y dos 'snacks'. Mediante esta rutina evitaremos llegar con hambre a la siguiente comida, consumiendo menos calorías a lo largo del día y evitaremos picar entre horas. Es importante no saltarse ninguna comida, pero si se quiere adelgazar, lo más importante es desayunar.
2. Los alimentos con bajo índice glucémico ayudan a quemar grasas y además nos inhibe el hambre. En nuestra dieta no pueden faltar el pan integral, la pasta o el arroz integral.
3. Realizar ejercicio físico como mínimo media hora. La Fundación Española del corazón recomienda hacer al menos 30 minutos de actividad física para mejorar la esperanza de vida. Además, creando una rutina de ejercicio conseguiremos eliminar las grasas no deseadas de una manera más eficaz.
4. Elimina los refrescos, el alcohol y los dulces. Si los alimentos hipercalóricos engordan, los refrescos aún más, pues estamos sustituyendo el agua por estos líquidos añadiendo más calorías a nuestro menú.
5. Come despacio, y consumirás menos cantidad. Al reducir la velocidad en la que comemos nos saciamos mucho antes que cuando lo hacemos rápido.
6. Duerme ocho horas al día. Al descansar bien aumentamos la producción de la hormona del crecimiento, la cual acelera nuestro metabolismo y nos ayuda a quemar la grasa. Además, mientras dormirmos nuestro cuerpo realiza los mismo cambios que cuando hacemos ejercicio.
7. Haz una lista de la compra y ve al supermercado después de comer. Si realizamos la compra con hambre tendemos a meter en el carro alimentos ricos en grasas que no necesitamos en nuestra dieta. Opta por ir con el estómago vacío para llenar la nevera con alimentos más saludables.
8. Hidrátate, bebe dos litros de agua al día y al menos cinco piezas de fruta diarias. Evitaremos la retención de líquido y nos sentiremos más ligeros.
9. Consumir alimentos ricos en cromo nos mantendrá bien los niveles de insulina. Son los mejillones, los langostinos, el maíz, los tomates o los champiñones.
10. No realices dietas para adelgazar rápidamente. Conseguirás el efecto rebote y te creará mayor ansiedad a la hora de consumir los alimentos que tienes 'prohibidos'. El ejercicio y la comida saludable son suficientes para perder peso.