Imágenes inéditas analizadas al detalle que muestran como la célula yihadista que atentó en Barcelona y Cambrils preparaba los explosivos mientras proferían todo tipo de amenazas.
Durante la primera jornada del juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra los tres acusados de formar parte de la célula yihadista que atentó en Cataluña el 17 de agosto de 2017, se han proyectado dos vídeos hasta ahora inéditos en los que se puede ver a los terroristas preparando cinturones explosivos días antes del ataque.
Entre risas y con una sorprendente tranquilidad tres de los terroristas preparan explosivos mientras lanzan todo tipo de amenazas. Manipulan unos cilindros cargados de material explosivo que conectan entre sí, conscientes, aunque no lo parezca, de los planes que tienen pensados: “Alá nos ha prometido el paraíso y a vosotros el infierno”
Las palabras más duras las de Mohamed Hichamy, el líder del ataque en Cambrils: “Con vuestro dinero lo preparo para mataros. Cada gramo de este hierro se os va a meter en vuestras cabezas o en la de vuestros hijos o mujeres”
Uno de ellos presume de su habilidad: “Esto, hermanos, no cuesta nada hacerlo, solo tener fe en Dios, no supera los 15 euros y hace mucho daño”
Es Abuyaqub quien perpetraría días después la masacre en Las Ramblas. Llega a probarse uno de los chalecos y a bromear con total frivolidad.
Tras esas risas y quien graba este video es él, Mohamed Houli el único superviviente de la explosión de la casa de Alcanar. Tenían esta habitación repleta de explosivos recién preparados que traraban de secar con varios ventiladores.
Tras estos vídeos, que han sido proyectados a petición del Ministerio Fiscal después de que Houli se haya negado a declarar, también se han visionado fotografías que al igual que los vídeos fueron encontradas en el registro de Alcanar. En ellas se ven las bombonas de butano apiladas, terroristas manipulando sustancias, etc.
La fiscal de hecho ha solicitado la proyección de las mismas junto con la declaración en instrucción de Houli para demostrar que el acusado incurría en contradicciones. El acusado declaró en su día que grabó esos vídeos porque así le dijeron que lo hiciera, que lo hacía después de haber comido algo que le dejaba "relajado".