Teófilo Rodríguez de Turís (Valencia) hasta hace unos pocos años podía hacer una vida 'normal': andaba y compartía las rutinas habituales de cualquier personas, aunque su sobrepeso siempre estuvo ahí marcándolo.
Ahora esta obesidad mórbida, a consecuencia de una enfermedad de tiroides, lo ha llevado a una encrucijada. Tendrá que someterse a una estricta dieta para bajar unos 150 kilogramos, que le permitan soportar una operación para reducirle el estómago.
Los kilogramos han seguido acumulándose en su cuerpo. A los 20 años rozaba los 300 kilos y a los 32 se sometió a una operación para que le pusieran un balón gástrico con tan mala suerte que una negligencia médica provocó que este reventase dentro de su cuerpo.
A su 34 años, Teófilo ha elegido el camino para salvar su vida y seguir adelante, aunque sabe que no será fácil; ya ha comenzado a hacer ejercicios limitados en su cama, con las piernas hinchadas para poder deshacerse de los kilos que le permitan operarse. Con este peso entrar a quirófano es casi una sentencia de muerte.
El estado de Teo no ha parado de empeorar desde julio cuando el mal estado de sus piernas le impidió caminar atrapándolo en una cama de hospital.
El caso de Teo saltó a los medios cuando el hospital de Manises le dio de alta alegando que no podían hacer nada en su estado. Lo mandó a casa en un camión de mudanzas provocando la indignación de su familiares y amigos, que protestaron contra lo que consideraron una actuación humillante.
La voluntad de este hombre de Manises empieza por una progresión diaria. Lo primero será levantarse de la cama, seguir el plan marcado por los médicos y revertir su situación. Desde ya hace la cuenta atrás para salir del hospital y volver a vivir.