Fue una competición contra el viento y la marea. Enemigos de una regata que el pasado fin de semana, en Lekeitio, se quedó estancada entre las olas. Los chavales que remaban eran incapaces de avanzar debido al temporal y cuando los equipos de rescate llegaron en su ayuda el mar ya se les había echado encima hundiendo el bote. Los jóvenes regatistas saltaron al agua. Se sujetaron a otra trainera que daba bandazos entre el oleaje y acabaron gastando las últimas fuerzas para nadar hasta la lancha de salvamento. Los ocupantes de la otra embarcación también tuvieron que ser socorridos. Era imposible plantarle cara al temporal. Pero, pese al riesgo, la competición no se suspendió hasta que el mal tiempo ganó ventaja e hizo que la regata quedara a la deriva.