El español Diego González Rivas, maestro de cirugía
Localizar al cirujano torácico coruñés Diego González Rivas no es fácil. "Está en quirófano" es la respuesta habitual. Damos fe. Pero él mismo responde a nuestra llamada cuando, después de 12 horas de quirófano, se quita la bata. "tengo una reunión muy importante", nos dice. "Son cinco minutos" contestamos. Y hablamos vía intgernet. Porque el docto está en China. Vive a caballo entre el hospital de La Coruña y el Shangai pulmonar hospital de la mencionada ciudad china; mayor centro del mundo en cirugía de cáncer de pulmón, y cualqueir otra ciudad del mundo. Es un profesional muy solicitado en cualquier hospital del planeta desde que desarrolló una técnica para extirpar los tumores de forma mínimamente invasiva.
No fue fácil demostrar su validez, pero lo hizo. Se trata de una cirugía que, asistida por vídeo, introduce los instrumentos quirúrgicos a través de una sola incisión, en la zona del esternón. "Al ser mínimamente invasiva-explica- resulta menos dolorosa, proporciona mayor calidad de vida al paciente." El paciente es dado de alta en dos o 3 días, para proseguir con el tratamiento oncológico que su especialista prescriba, habitualemente radioterapia. "La técnica también proporciona mayor comodidad al cirujano a la hora de intervenir", explica González Rivas.
En 2015 fue elegido uno de los 10 mejores médicos de España por el Top doctors awards. Y es habitual verlo en los informativos de distintos países, recibido como una figura de la cirugía de la que todos quieren aprender. En el hospital de Shangai, dirige un programa de entrenamiento al que asisten cirujanos de todo el mundo. En el centro se realizan 50 intervenciones al día, pacientes con cáncer de pulmón . "Lo que hacemos quí en un día, es lo que algunos hacen en todo el año", aclara. Y esa experiencia es todo para un cirujano. Cada intervención está llena de médicos que observan y aprenden "Ahora tenemos 25 médicos de 21 países que se entrenan y aprenden".
Ahora González Rivas y su equipo han dado un paso más. La colocación de un brazo robotizado que permite al cirujano experto intervenir solo, con la única asistencia de la cámara de vídeo en el interior del paciente. Es el futuro, la robotización del quirófano, asegura. también han empezado a intervenir sin intubar al paciente, solo con sedación y anestesia local, para casos seleccionados.
Diego González Rivas no para. "descanso cuando puedo, duermo 6 o 7 horas diarias, cuido la alimentación, salgo poco. Como está hecho con pasión, no cuenta". Allí donde despierta encuentra un respiro: parapente en Irán, Caída libre en Namibia..."Después del duro trabajo, buscar una manera en que pueda relajar", dice. Y sigue investigando para mejorar la cirugía de los pacientes.