El techo de la sexta ola: "Cuanto más rápido sube, antes se alcanza el pico y más rápido baja"

  • Los expertos sostienen que cuando la curva sube muy rápido es porque se contagia mucha gente que se expone y en poco tiempo ya no hay muchas más personas que contagiar

  • El ejemplo de Sudáfrica demuestra que tras una subida casi vertical, la ola ya está bajando al mismo ritmo

España ha batido todos los récords de contagios esta semana. El primero fue el martes, con 49.823 infecciones; el segundo, el miércoles, con 60.041 casos nuevos, y el tercero, este jueves con 72.912. Nunca antes se habían notificado tantos contagios en un día, si bien es verdad que durante la primera ola de marzo de 2020 el recuento de infecciones no se hacía con rigor y apenas se detectaba el 10%.

El rápido avance de la variante ómicron, responsable de al menos la mitad de los casos desde el pasado 20 de diciembre, según Sanidad, está detrás de este tsunami de infecciones, aunque es seguro que serán muchos más.

Un informe del departamento de salud del Reino Unido señala que esta variante podría tener hasta 2,1 veces la capacidad infectiva de delta. Esto podría explicar en gran parte por qué en solo dos semanas España ha pasado de una incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes a 14 días de 290, el pasado 8 de diciembre, a 911 este jueves. En 15 días la subida ha sido de más de 620 puntos.

La pregunta es hasta dónde puede llegar la escalada de caso. Y no es fácil contestarla, según los expertos consultados. El escenario es completamente diferente a las olas anteriores. Aparte de ser la primera con ómicron, hay que contar con el altísimo porcentaje de vacunados con la pauta completa que hay en España, casi el 80%, y a eso sumarle la excepcionalidad que suponen las fiestas navideñas que tenemos por delante, con más movimiento y reuniones.

"Las bolas de cristal no existen. La incidencia está subiendo exponencialmente de forma tan brutal, que una diferencia de dos o tres días en llegar al pico significa una diferencia enorme en incidencia", asegura Saúl Ares, científico del CSIC.

El ejemplo de las otras olas no sirve

En las olas anteriores, con condiciones similares y todos sin vacunar, bastaba con mirar a las anteriores para hacerse una idea de por dónde podían ir los tiros. "Pero ahora esto no nos sirve de guía. El aumento de incidencia que hemos visto estos días no lo habíamos visto nunca. Nunca hemos estado en una situación que se parezca a la de ahora", reconoce Ares.

Con este panorama, hay, sin embargo, espacio para "cierto optimismo", según los expertos. "Normalmente, cuanto más rápido sube una ola, antes alcanza el pico y más rápido baja", corrobora Àlex Arenas, físico y matemático que ha hecho predicciones durante toda la pandemia. "Una ola sube porque contagia a gente que está expuesta. Cuanto más rápido sube, más rápido se acaba esa gente que está expuesta, con lo cual cada vez queda menos gente de la que nos podamos contagiar", explica el científico del CSIC.

De ahí que haya cierta esperanza de que la subida tan rápida que estamos viviendo estos días pueda alcanzar el techo pronto. Ahora mismo todo el mundo tiene unos cuantos contactos infectados. "Los que no nos hemos contagiado vamos a tener difícil hacerlo porque casi no nos podemos juntar con casi nadie. Y así, aunque el pico pueda ser muy alto, hay esperanza de que pueda ser relativamente pronto", asegura Ares.

Además, cuantos más contagiados hay alrededor, la gente va teniendo más cuidado para no infectarse. De ahí que en una pandemia se produzcan olas, con subidas y bajadas, precisamente, por la actitud de la población: cuanto más rápido sube una ola, más se protege la gente, lo que lleva a que el pico se alcance antes.

Lo hemos visto en Sudáfrica donde se detectó ómicron por primera vez. Fue alrededor del 20 de noviembre cuando los casos comenzaron a subir de forma exponencial allí. La subida de la curva ha sido vertiginosa, prácticamente en vertical. El 17 de diciembre, se alcanzaba el pico y de ahí ha comenzado a bajar con la misma velocidad que subió.

En cuanto a las hospitalizaciones en esta sexta ola en España, siguen contenidas aunque con un goteo constante de ingresos. Este miércoles había 7.924 pacientes en hospitales, de los cuales 1.515 estaban en la unidad de críticos. Hace 15 días la cifra era 5.067 ingresados (948 en la UCI). El porcentaje de camas covid en los hospitales se sitúa ahora mismo en el 6% y en críticos en el 16%. Hace 15 días estos porcentajes eran, respectivamente, 4% y 10%.

Es complicado saber aquí también cuando se alcanzará el pico de ingresos y más teniendo en cuenta que datos como el de la Comunidad de Madrid sostienen que el riesgo de hospitalización en esta sexta ola está siendo un 83% menor.

Respecto a las muertes por covid, también se ve una reducción significativa. Este miércoles se anotaron 291 muertes en la última semana. Hace 15 días eran 105. En enero pasado, con la misma incidencia de casos, los fallecidos semanales ascendían a 1.411.