El padre, de 78 años estuvo presente en la intervención que trajo al mundo a la hija de ambos, concebida por inseminación artificial en una clínica australiana.
La madre, de Tasmania, y la criatura, una niña, se encuentran bien de salud, según ha publicado la web de ABCNews Australia.
El presidente de la Asociación Médica Australiana, Michael Gannon, criticó con palabras muy duras la decisión de la pareja debido a la avanzada edad de ambos.
"Nadie pensó en cómo será su adolescencia. Es egoísta y está mal hecho", aseguró Gannon.
El parto fue realizado en una clínica privada de Melburne, el pasado lunes y los padres decidieron mantener oculta su identidad.
La australiana de 62 años se ha convertido en la mujer que ha dado a luz a más edad del país.