Andrés Zamorano es vicepresidente segundo y portavoz del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, los datos de la XII Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España (EDADES) 2017-2018, presentados por el ministerio de Sanidad le han sorprendido pero al mismo tiempo cree que es la consecuencia de la relajación en la aplicación de las leyes que deberían combatirlo.
Nos ha sorprendido que la cifra de personas que fumar a diario haya subido al 34 por ciento de la población. Aunque la verdad es que en España no se están tomando las medidas que se deberían de tomar para evitarlo.
El Documento de Madrid fija claramente las medidas a tomar. Básicamente se trata de equiparar al alza la fiscalidad de todos los productos relacionados con el tabaco. El tabaco de liar no puede ser más barato que la cajetilla además mucha gente lo compra pensando que no es tan nocivo y y es igual de malo.
Se tiene que cumplir la ley sobre el consumo en los lugares públicos cerrados o cuasi cerrados. Y eso a pesar de que la ley es muy ambigua y no te fija una distancia mínima para fumar cerca de parques infantiles, hospitales o colegios. Por eso puede estar pegado a la valla que delimitan estos espacios y fumar con lo que los menores y jóvenes que lo ven lo toman como algo normal. No puede ser que en cada hospital o cada colegio o instituto haya papeleras o macetas ubicadas en las entradas y que estén siempre llenas de colillas con lo que se normaliza el acto de fumar ante los chavales.
Muchas terrazas incumplen la ley que exige que para poder fumar en ellas han de tener solo dos paredes cerradas. Hoy vemos que la mayor parte de ellas son 'peceras' completamente cercadas o con tres paredes.
También hay que avanzar hacia el 'paquete neutro'. En algunos países de nuestro entorno ya lo han legislado. El paquete neutro significa que se acaba la única forma de propaganda que tienen ahora las marcas que son sus cajetillas, tanto en los estancos como cuando lo tienes encima de una mesa en la terraza.
A la gente joven le resulta más atractivo ciertas marcas con buen marketing que patrocinan ciertos eventos deportivos usando solo sus logos. También ocurre que la gente que deja de fumar y regresa a su consumo suelen optar por la misma marca que consumían al principio. Si no es identificable en el estanco probablemente les cueste engancharse a otra diferente. Y luego también está la obligación de que un 75 por ciento de la superficie de la cajetilla esté cubierta por imágenes desagradables relacionadas con el tabaquismo.
Tiene que haber más campañas de prevención. Es muy difícil recordar alguna buena campaña contra el tabaquismo en los últimos años. Algo que no pasa cuando hablamos de loterías o, tráfico por ejemplo.
Y, por supuesto, ha que ofrecer ayuda al paciente fumador. Hay un dato en la encuesta que es revelador y es que casi el 70 por cieno de los fumadores querría dejar de fumar pero no lo hacen porque faltan ayudas para planes y tratamientos que le impulsen a hacerlo.Y es que la gente necesita de la ayuda de profesionales y métodos para lograrlo.
En los últimos doce meses unas 390.000 personas entre hombres y mujeres se han iniciado en el consumo de tabaco. En España el cannabis se fuma mezclado con tabaco por eso hay mucha gente que empieza a fumar porros antes que tabaco y ante la presión que hay sobre esta droga optan por seguir fumando pero solo tabaco y ello a pesar de que el cannabis es menos adictivo que el tabaco.
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