Una funcionaria del Cuerpo de auditoría y Control externo, cuya identidad no ha trascendido, ha sufrido una rebaja de su sueldo después de que la sección cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo avalara que la Administración Pública pudiera proceder a la disminución de salario a través de un recorte del complemento de productividad, según publica El País.
La funcionaria tuvo conocimiento de la rebaja de su complemento de productividad mediante las cantidades aprobadas para el segundo semestre de 2016, de acuerdo con las propuestas formuladas por los titulares encargados de repartir el plus.
Esta mujer habría visto reducido su salario por “no atender llamadas telefónicas, no seguir las instrucciones y realizar menor volumen de trabajo”, entre otros motivos, según le comunicó la Dirección Técnica del departamento para el que trabajaba en enero de 2017.
La sentencia conocida este martes afecta a una empleada del Tribunal de Cuentas que reclamó al mismo Supremo en diciembre de 2017 por no estar conforme con la resolución. El organismo estatal desestimó su recurso impuesto contra la disminución del complemento de productividad
La funcionaria “tuvo un severo descuento, ya que de los 1.313,32 euros correspondientes a su nivel administrativo solo se le asignaron 737,55 euros. Dicha cantidad se obtuvo del descuento de los 15 días de baja habidos en el semestre, más un descuento adicional de 414,35 euros en concepto de penalización”, según recoge la sentencia.
La afectada pudo recuperar parte de la reducción gracias al reparto de productividad del siguiente semestre, publicado el 24 de mayo de 2017. Tuvo un incremento de 200 euros sobre los 1.313,32 euros correspondientes a su nivel administrativo. Sin embargo, la funcionaria reclama a la Administración 214,35 euros “por entender que tal descuento se basaba en acusaciones sin acreditación fehaciente alguna”.
Esta reclamación la realizó mediante un escrito ante el Tribunal de Cuentas el 1 de febrero de 2017. Su superiora, quien denunció su baja productividad, quedó cesada, según la sentencia, y la afectada sigue trabajando en su puesto de trabajo, según ha podido saber Informativos Telecinco.
El Supremo, ante los hechos probados, ha decidido estimar parcialmente el recurso contencioso administrativo interpuesto por la empleada pública y obliga al Tribunal de Cuentas a admitir el recurso de alzada de la funcionaria. Pero el Supremo también “desestima la pretensión” de los más de 200 euros.
La rebaja del complemento de productividad se mantiene para la funcionaria y su sueldo queda menguado. Fuentes de la Secretaría de Estado de la Función Pública, según El País, explican que “no todos los funcionarios reciben la productividad, y quien la recibe, no es una cuantía siempre estable. El funcionario se puede quedar sin este complemento si no cumple los requisitos requeridos”. Sin embargo, otras fuentes de la administración señalan que no es habitual esta aminoración.
La sentencia publicada por el Supremo hace referencia a la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 1994 y 2016, donde se indica que el complemento se adjudica por “especial rendimiento, dedicación extraordinaria e interés o iniciativa”. Los jueces reconocen un “margen de discrecionalidad de la administración” para recortar el plus si se baja el rendimiento laboral. En este caso el margen lo ejerció la jefa de la funcionaria pública.