El presunto autor de la puñalada mortal a una joven, en el Puerto Olímpico de Barcelona, se ha quitado la vida cuando los Mossos se disponían a detenerle. Al parecer se ha disparados dos veces en casa de su abuela, quien ha sido trasladada al hospital con una crisis de ansiedad. El supuesto asesino decía, según sus vecinos, que era inocente y que prefería morir a que le cayeran 30 años.
El sospechoso se ha disparado cuando los agentes rodeaban el edificio donde se encontraba, en Badalona. Se le buscaba desde principios de mes, cuando una joven salió del local donde estaba, junto al vigilante de seguridad, para tratar de recuperar el móvil que le habían robado dos individuos. Uno de ellos, el ahora fallecido, les apuñaló. La chica murió después, en el hospital. El otro implicado se entregó a la policía.
Él decía, según cuentan sus vecinos, que era inocente y que el otro detenido le echaba la culpa. Prefería, dicen en su barrio de Badalona, morir que pasar 30 años en la cárcel. Se habría pegado dos tiros. Estaba separado y tenía cinco hijos. Se ha quitado la vida en casa de su abuela.
De hecho, la mujer estaba, junto con otra familiar más, en la casa cuando han ocurrido los hechos. La abuela ha tenido que ser trasladada al hospital con una crisis de ansiedad.