Estos juguetes de espuma de poliuretano, similares a las bolas de estrés, tienen forma de animales o comida y, según el gobierno danés, contienen sustancias que pueden causar cáncer, así como sustancias químicas que pueden provocar daños hepático, problemas respiratorios, infertilidad e irritación ocular.
La Agencia Danesa de Protección Ambiental probó 12 squishies y descubrió que todos contenían sustancias químicas que podrían causar problemas de salud a corto y largo plazo.
Los científicos de la agencia danesa analizaron las sustancias químicas emitidas por los squishies cuando un niño se tumba a dormir mientras abraza el juguete una hora después de haberlo sacado de su envoltorio.
Los resultados revelaron que un niño estaría expuesto a "niveles inaceptablemente altos" de la N, N-dimetilformamida (DMF) química, que se absorbe fácilmente a través de la piel y se ha relacionado con la toxicidad hepática, así como con el estreñimiento y el vómito.
En los 12 ‘squishies’ analizados, los productos químicos trietilendiamina, que se ha relacionado con irritación ocular y dificultades respiratorias, y ciclohexanona, que pueden causar somnolencia, eran peligrosamente altos.
Tres días después de que los juguetes, que generalmente se importan de Japón, se sacaran de su envoltorio, los niveles de DMF y trietilendiamina permanecían "inaceptablemente altos".
Los resultados, publicados en el sitio web de la agencia, sugieren además que los ‘squishies’ contienen varias fragancias, que anteriormente se describieron como "dobladores de género" debido a que fomentan el crecimiento de los senos masculinos. Jakob Ellemann-Jensen, el ministro danés de medio ambiente y salud, dijo que "cuando los doce juguetes contienen grandes cantidades de sustancias nocivas, las alarmas comienzan a sonar. Esto indica que puede haber un problema general con todos los ‘squishies'”, informa Daily Mail.
Los resultados se compartieron con otros países de la UE, pero Toy Industries Europe calificó el estudio como "endeble" y afirmó que probar solo 12 squishies es insuficiente para justificar una prohibición.
Ellemann-Jensen ha indicado que "creo que todos los distribuidores e importadores deben asumir su responsabilidad seriamente y eliminar todos los ‘squishies’ de sus estanterías. No deberían devolverse a los estantes hasta que se pueda documentar que no emiten sustancias químicas que puedan ser dañinas para los niños".
TE PUEDE INTERESAR: Advierten sobre los riesgos sanitarios del uso de la pasta de modelaje casera 'Slime'