La suspensión preventiva de la vacunación con AstraZeneca ha generado un intenso debate que los expertos zanjan asegurando que la vacuna es segura. Afirman que el alarmismo no está justificado ya que no hay pruebas que acrediten esa supuesta peligrosidad. Algo muy negativo por el frenazo en el proceso y por el rechazo que puede provocar en la población.
Parar la vacunación con AstraZeneca, por potenciales efectos de trombosis cerebral, es para muchos expertos una precaución que no debe generar alarma. Federico Martinón, asesor de vacunas de la OMS, asegura que "la mayoría de países continúan vacunando, no solo de Europa también de fuera del espacio europeo. Australia continúa vacunando, Reino Unido continúa vacunando".
La alarma ha saltado después de detectarse 11 casos de trombosis de senos venosos cerebrales cuando se llevaba casi 6 000 000 de dosis de vacunas administradas en la Unión Europea. Esto es una patología que representa el 0,5% de los ictus.
La trombosis venosa cerebral es más frecuente en mujeres y población joven. Esta trombosis provoca la obstrucción del sistema de drenaje de las venas del cerebro. Su síntoma más importante es el dolor de cabeza y también puede producir otros síntomas como alteraciones visuales y epilépticas.
Si se llegara a demostrar que hay causa efecto entra la vacuna de AstraZeneca y las trombosis cerebrales, Sanidad debería establecer una nueva pauta con otras vacunas disponibles.
Por su parte, el microbiólogo y virólogo Xavier Abad, jefe de la Unidad de Bicontención y Laboratorios del Instituto de Investigación y Tecnologías Agraoalimentarias (IRTA), no ve razones médicas "motivadas" para suspender temporal y cautelarmente la administración de las vacunas de AstraZeneca.
El virólogo ha escrito en su perfil de twitter: "No veo suficientes razones médicas motivadas para este parón, con la información disponible. Puede que haya más, no conocidas. Y por contra sí veo potenciales excusas por no cumplir calendarios imposibles. Ni el 70 %, ni el 50 %, ni el 30 %", en alusión al porcentaje de población vacunada este verano.
Según el experto, "si miramos en sciencemediacentre.org podemos leer que la información disponible públicamente sobre la vacuna de AstraZeneca enumera un total de 35 casos de trombocitopenia notificados en 'tarjetas amarillas' en el Reino Unido hasta el 8 de marzo de 2021".
Abad considera que "esta es una proporción muy pequeña de los informes de 'tarjetas amarillas' que suman más de 54.000 en el contexto de casi 10 millones de vacunas administradas. Para la vacuna Pfizer hay un total de 22 informes de trombocitopenia de 33.000 informes y más de 10 millones de dosis de vacunación".
"Está claro -añade- que la proporción de notificaciones de este trastorno hemorrágico no es diferente en las dos vacunas". Según el virólogo catalán, "por tanto la diferencia no estaría en la cantidad sino en la calidad. Pero creo que se equivocan, francamente, en mi humilde opinión".
Xavier Abad recuerda que "no hay ningún medicamento, tratamiento o vacuna que sea 100 % segura; puede ser muy segura, extremadamente segura, pero no infinitamente segura. Y cuando el riesgo tiene una probabilidad de 1/100.000 y el otro es de 1/100 o 1/50, para mí no hay discusión posible".