B.G.A., un conductor de autobús de 54 años, está siendo investigado por un supuesto delito contra la seguridad vial tras quintuplicar la tasa legal de alcohol permitida. El chófer transportaba a un grupo de 31 turistas procedentes de Galicia, que tuvieron que esperar en el interior del vehículo hasta que la compañía envió un nuevo conductor para poder continuar su ruta.
Según ha informado la Guardia Civil, los hechos ocurrieron a las 18.20 horas del sábado, en el transcurso de un control preventivo de alcohol y drogas. Los agentes dieron el alto al autobús para someter al conductor a la prueba de alcoholemia en aire espirado. La primera prueba arrojó un resultado de 0.76 mg/litro y el resultado de la segunda, realizada 18 minutos después, fue de 0.73 mg/litro.
El resultado arrojado en la prueba de alcoholemia superaba hasta en cinco veces la tasa legal permitida para la conducción de este tipo de transportes, que es la de 0,15 miligramos por litro de aire espirado. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Gijón.