Vivir a través de las pantallas, ¿es vivir?
Inmortalizar el momento es lo que está llevando a muchos a olvidarse de vivir el presente
Ya se hable del síndrome del espectador, no dejar el móvil para ayudar al protagonista del vídeo si lo necesita
Inmortalizar el momento es lo que está llevando a muchos a olvidarse de vivir el presente.
Tan inmersos en nuestros teléfonos y en la última publicación, que dejamos pasar la vida por nuestras pantallas sin verla con nuestros propios ojos.
Los expertos advierten que mientras la vida pasa por nuestro móvil se nos pasa la vida. Todo esto por compartir cada cosa que pasa, en las redes sociales.
Carlos Sánchez, psiquiatra, apunta que “estamos más preocupados por captar esos momentos y grabarlos en el disco duro no cerebral sino en el disco duro del bolsillo”.
Pocos son los que a día de hoy disfrutan de un concierto levantando las manos sin el teléfono móvil, los que observan un paisaje con las manos libres del smartphone o los que viven el presente.
Algunos piensan que esto que ahora sucede en la mayoría de las personas es “no disfrutar el momento”, “estar atontados”, o “perderse lo que estás viendo”. En cambio son muchos los que defienden el uso que se hace de la tecnología del teléfono, “disfrutas más enseñándoselo a un ser querido que viéndolo tú solo”, “puedes verlo las veces que quieras” son algunas de las opiniones que defienden el uso excesivo del aparato.
Ya se habla incluso del síndrome del espectador. No ser capaz de soltar el móvil para ir a ayudar al protagonista de nuestro vídeo si lo necesita.