La mujer, de 35 años, había pactado con una joven de origen rumano el pago de 20.000 euros para comprar a la hija de esta, según informa el Corriere della Sera. El problema vino cuando la italiana se percató de que la recién nacida era mestiza, por lo que no la quiso y la devolvió.
Según indica el medio italiano, las autoridades se alertaron cuando las dos mujeres llamaron por teléfono a un agente de la Latina, ciudad donde ha tenido lugar la historia, para saber qué pasos tenían que seguirse para realizar el registro de un bebé que había nacido en casa. Pero las mujeres no se presentaron a la cita para realizar dicho registro.
De este modo, la policía solicitó explicaciones a la falsa madre, a lo que ella aseguró que su compañero estaba en prisión y que había sufrido dos abortos, motivo por el que decidió comprar en Internet fajas de látex para simular el estar embarazada.
Pero su plan se truncó cuando descubrió que la niña que había comprado era mestiza, ya que no fue capaz de explicar a su entorno el motivo del color de piel de su supuesta hija. Todo ello hizo que la devolviese a su madre biológica.
Así mismo, la verdadera madre de la pequeña ha confesado que ella no quería quedarse con la pequeña, que fue fruto de una relación esporádica con un hombre de Malí. Y fue gracias a esta persona, un trabajador cultural en Roma, que se ha podido encontrar a la recién nacida.
Por todo ello, la bebé ha sido entregada a unas religiosas para que pueda ser adoptada, aunque existe la posibilidad de que el padre biológico reclame su custodia si así lo desea.