Dramática situación la de unos abuelos valencianos que se ven incapaces de controlar a su nieta, que padece un trastorno autista. Al cumplir los 21 años, Sheila ha quedado fuera de su centro habitual; y para entrar en otro adaptado de adultos hay una lista de espera de años.
Paco y Mari cuidan a su nieta Sheila de 21 años, desde los 3 y medio, desde que sus padres se separaron. Hace dos meses que Sheila no va a un centro adecuado, tiene trastorno del espectro autista, TEA, que le supone un 86 % de discapacidad y un grado 3 de dependencia.
La falta de rutina altera a Sheila y sobrecarga a sus abuelos que ya están mayores y se ven incapacitados para sobrellevar las 24 horas, cuando tenía rutina llegaba contenta, aseguran los abuelos.
Paco y Mari solicitaron plaza en un centro de día de Valencia, Sheila está en lista de espera con carácter de urgencia, pero la demora es de 2 años.
Ceder la custodia a la Generalitat es una opción a la que se resisten, el de Sheila no es un caso único. La plataforma de familias TEA llevará ante la Unión Europea una queja por la falta de recursos cuando los afectados cumplen 21 años.