Sergio, detenido por la muerte de su pareja, Dana Leonte, el pasado 12 de junio en Arenas, Málaga, ha llegado a los juzgados de Vélez-Málaga para prestar declaración ante el juez. Hasta ahora no ha colaborado con los investigadores. Si ha hablado por él su abogado, que asegura que mantiene su inocencia, y que las pruebas halladas en la vivienda familiar no son suficientes. De poco le ha servido porque Sergio ha vuelto a ser enviado a prisión porque el juez ha ratificado el auto del sábado pasado. Un auto que desvela antecedentes de malos tratos por parte de Sergio, problemas con otras parejas y su propia familia, que lo considera tan celoso como violento y frío. Y con evidencias como la sangre encontrada en la casa de Sergio y en el palo en el que también se encontraron cabellos de Dana.
De Dana Leonte se encontró un fémur en el monte de la provincia de Málaga. Esto llevó a la detención de Sergio, su pareja y padre de su bebé y al registro de la vivienda familiar de 13 horas. En todo ese tiempo, Sergio estuvo tranquilo y no ha colaborado con los investigadores.
En el registro de su casa, la policía científica halló restos de sangre en la escalera y un pelo de la chica en un bate de béisbol.
Para el abogado del acusado estas no son pruebas para inculparle. Él sigue manteniendo su inocencia. Ni la Guarida Civil, ni la familia le creen. Sergio siempre fue sospechoso para los investigadores.
Creen que mató a su pareja en su casa o bien la golpeó, en la parte de arriba, y que la arrastró por las escaleras. Viva o muerta, los investigadores creen que la metió en su coche y se deshizo del cadáver. De ahí que un vecino hallara el fémur de la joven.
La Guardia Civil no ha dejado de buscar a Dana en el monte. Ayer mismo, los Geas rastrearon en pozos con cámaras subacuáticas junto a un barranco en un nuevo intento de encontrar el cuerpo.