Llevan los encierros diez años sin tener que lamentar ninguna muerte. Pero en el camino muchos creen que los encierros se han convertido en otra cosa, que los bueyes están entrenados y que ahora resulta imposible correr entre ellos. Tras los cinco primeros encierros de los Sanfermines de 2019, las imágenes de todos los novillos en bloque como dirigidos ha hecho estallar a los corredores más veteranos que no han dudado en protagonizar una sentada en señal de protesta. Y parece que esta imagen, que puede recorrer el mundo va a hacerse todos los días.
"Es un clamor que el encierro actual esta totalmente adulterado, las quejas entre los que corremos son unánimes y por eso decimos que basta de desnaturalizar el encierro", han señalado los mozos. Se quejan de que los encierros cuentan ahora con "bueyes entrenados y ocupando el espacio del toro, toros con un entrenamiento condicionado para ir en manada ".
Creen los corredores que con estas medidas, el encierro está perdiendo gran parte de su interés y creen que ahora mismo el encierro se ha convertido en una farsa. "Tenemos algo único, defendámoslo". Porque si se sigue así, los corredores creen que estamos ante el descabello de una de las partes más míticas de la fiesta de Los Sanfermines.