Selena Gómez, pasó unos meses muy duros desde que se retiró a finales de agosto de 2016 de los escenarios. La cantante sufre Lupus desde hace varios años, una enfermedad incurable y que puede derivar en graves problemas de salud. Finalmente, en septiembre de este año tuvo que ser intervenida ya que necesitaba un trasplante de riñón. Su mejor amiga, Francia Raisa, de 29 años, se ofreció a salvarle la vida y ser su donante.
Tras la cirugía, según unas declaraciones de la joven a NBC News, ambas se recuperaban cuando Selena notó que algo no iba bien: "Empecé a intentar quedarme dormida, y en medio de ese proceso, comencé a hiperventilar y me dolía mucho. Mis dientes chirriaban y yo me estaba volviendo loca”
La joven revela que su cuerpo no aceptó desde un principio el riñón ya que se le estaba dando la vuelta y tuvo que ser intervenida de urgencia. Tras una larga operación de seis horas, todo parecía que se había solucionado y volvió a la habitación en la que se estaba recuperando su amiga Francia. Allí, tumbadas en la cama del hospital una junto a la otra. subió una foto a Instagram con su ‘hermana’ dándoles las gracias.
El día antes de la operación, la cantante organizó para su amiga y para ella un día especial con amigos. Asegura que si no hubiese sido por su amiga, ella hubiera muerto ya que la lista de espera era entre siete y diez años.
Selena Gómez ya está de vuelta a los escenarios y también a las pantallas, ya que actualmente se encuentra grabando la nueva película de Woody Allen.