Afectados de covid persistente denuncian que el 60 % son obligados a trabajar estando enfermos
Más de un millón de personas padecen en España covid persistente, y el 60% no se ve apto para trabajar
Los colectivos de long covid reclaman más cobertura de las incapacidades temporales
Hasta este año no se ha reconocido la covid persistente como motivo de baja
Carolina Latorre pasó la covid como un resfriado fuerte en agosto de 2020, y la enfermedad en sí fue un paseo comparado con lo que vino después. Porque casi dos años más tarde las secuelas de esa covid leve le impiden hacer vida normal, hasta tal punto que no está para trabajar. Tiene covid persistente.
Pero le han denegado la ampliación de la baja y tiene que acudir a su puesto de trabajo como educadora social en un centro de menores. "Estoy tan mal que vivo para dormir y trabajar. Voy del centro a la cama y de la cama al centro. Solamente cuando tengo tres días libres seguidos puedo usar uno, el de en medio, para vivir algo. El resto me los paso recuperándome del esfuerzo de ir a trabajar con mis síntomas, en mis condiciones", explica a NIUS.
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Sus condiciones son fatiga extrema, cefaleas "insoportables", dolores musculares y articulares y lo que se ha bautizado como niebla mental (pérdida de capacidades cognitivas). Cuando le dieron el alta tras la infección, a los 14 días del diagnóstico, tuvo que volverse a casa a los 10 días, porque "empeoré muchísimo. Me faltaba el aire, no lograba concentrarme en nada, perdí gran parte de mi masa muscular. En mi trabajo con los chavales no puedo estar al 30%, es inviable. Así que me dieron un tiempo más de baja para recuperarme, dos meses", relata.
El 88% de los infectados con covid tuvieron que coger baja laboral, y de ellos el 60% recibieron alta forzosa
Carolina dice que en ese tiempo estuvo esforzándose todo lo posible para reincorporarse en plenas facultades, saliendo a andar, haciendo ejercicio... Y casi lo consigue, porque empalmó cuatro meses de trabajo. Duros, porque seguía con muchos síntomas, pero iba sobrellevándolos. A los cuatro meses se le paralizó medio cuerpo "me dijeron que de tanto esfuerzo". Y ya no pudo volver a su centro de menores.
De la cama al trabajo y del trabajo a la cama
La mujer, que aún no ha cumplido los 50, estuvo de baja hasta febrero de 2022. En España las bajas por enfermedad, las incapacidades temporales, pueden durar como máximo 365 días. Más allá de eso son prorrogables 180 días extra, y después de esos 18 meses en total, habría que solicitar la incapacidad definitiva. Carolina no logró ni la prórroga de seis meses: "Fui a un tribunal médico que debía decidir si prorrogarme la baja o no. La mujer que lo presidía me dijo que esos 180 días se conceden a la gente que puede mejorar en ese tiempo, pero que yo no voy a mejorar y tengo que acostumbrarme a vivir con ello".
Y así está, trabajando a turnos de 8 o 12 horas, descansando todo el resto del tiempo que no emplea en trabajar. "Al menos he recuperado capacidad pulmonar y ya no me ahogo, pero sigo con la fatiga extrema, los dolores de cabeza y de articulaciones y musculares. También he perdido la memoria a corto plazo, de manera que cuando me dicen algo hoy mañana no lo recuerdo y tengo que volver a empezar", lamenta. Hasta este año no se ha reconocido la incapacidad temporal por covid persistente en España, así que las bajas intermitentes se concedían por los síntomas.
El 30% de los afectados por covid persistente necesita una adaptación de su puesto de trabajo, pero el 18,7% no la consigue
Ella quiere trabajar, dice, pero no puede. Y siente que el sistema la ha dejado desamparada. Es como describe que se sienten todos los enfermos de covid persistente incapacitante, en palabras de Beatriz Fernández, portavoz del colectivo de covid persistente de Madrid: "Te sientes barrido de la sociedad, no queremos ser dependientes. Pero mientras nos recuperamos necesitamos acompañamiento, una manera de mantenernos económicamente".
Despedidos o forzados a dejar sus trabajos
Fernández cuenta casos que han tenido en el colectivo de covid persistente de Madrid, en los que han tenido que ayudar a una afectada a no ser desahuciada, o gestionar ayudas para comer de Cruz Roja "porque personas en plena edad activa se ven condenadas a dejar sus trabajos, o les despiden cuando se reincorporan forzosamente y en sus empresas ven que ya no rinden".
Según una encuesta que han realizado los colectivos de pacientes con covid persistente en España, el 88% de los infectados con covid tuvieron que coger baja laboral, y de ellos el 60% recibieron alta forzosa. Es decir, no se sentían aptos todavía para trabajar, pero tuvieron que hacerlo. Y Fernández apostilla que "entre el 82% de los pacientes de covid persistente que estamos trabajando no consideramos que estemos bien para trabajar".
El 24,5% de los afectados por long covid estuvo más de 12 meses de baja
Una encuesta más reciente, aún abierta, que se lanzó desde el Colectivo Covid Persistente de Madrid, conjuntamente con las organizaciones sindicales más representativas de la Comunidad de Madrid (CCOO, SATSE, CSIF, AMYTS), revela que el 24,5% de los afectados por long covid estuvo más de 12 meses de baja.
Además, el 30% de los afectados por covid persistente necesitan una adaptación de su puesto de trabajo, pero el 18,7% no la consigue. "Reivindicamos que se proteja al enfermo de covid persistente", reclama Beatriz Fernández. Y añade que "no queremos renunciar a trabajar, lo que querríamos es recuperarnos, pero eso llevará tiempo porque hace falta investigación. Así que, al menos, mientras encuentran cómo tratarnos, o nos vamos recuperando lentamente, necesitamos seguir teniendo recursos para vivir".
Un millón de personas en España
Según estadísticas internacionales, en torno a un 10% de los contagiados de covid desarrolla covid persistente. Se llama así a la enfermedad que provoca que siga habiendo síntomas asociados a la covid tres meses después del contagio.
En España se han notificado más de diez millones de infectados por SARS-CoV-2 desde que empezó la pandemia, así que se calcula que podría haber un millón de personas con covid persistente.
Solamente en 2021 hubo en España más de 2,6 millones de bajas por covid-19, cuya duración media fue de 10 días. 100 millones de personas en todo el mundo sufren covid persistente, pero pocos países las contabilizan oficialmente, ni ayudan laboralmente a sus afectados.
Dos de los más avanzados son Estados Unidos y Reino Unido. En el primero, donde la covid prolongada se trasmita como discapacidad, según la Ley de Estadounidenses con Discapacidades, la cantidad de personas con discapacidad que trabajan o buscan trabajo aumentó en 1,36 millones, un aumento del 23%, entre enero de 2021 y enero de 2022. En Reino Unido unas 200.000 personas no trabajan o no buscan trabajo debido a problemas de salud a largo plazo, desde el inicio de la pandemia.