La cantante, que está embarazada de siete meses, ha contado a la revista People que su hijo de 23 meses "lloraba muy fuerte". "Fue uno de esos días donde yo estaba haciendo mi mejor esfuerzo para calmarlo, pero no lo lograba".
El resto del pasaje parecía comprensible pero el personal no lo fue. Dos veces dos auxiliares de vuelo, de la compañía United Airlines, le dijeron que debería calmar a su hijo y si no lo lograba, "deberían abandonar el avión",
A los 10 minutos el niño de clamó, pero era demasiado tarde. El avión habñia vuelto a la puerta de embarque y estabdo ya el niño dormido un auxiliar de vuelo le pidió a la cantante que abandonara el avión con su hijo.
La cantante cuenta que no quiso montar un escándalo y solo le pidió a la azafata que "no hiciera eso", narra. Sin embargo, la auxiliar le contesto que "el personal no se siente seguro en el avión con su hijo".
Algunos pasajeros la apoyaron pero ella tuvo que dejar el avión. La respuesta de la compañía ha dejado a la cantante aún más horrorizada.
La compañía ha explicado en un comunicado que: "La tripulación tomó la difícil decisión de expulsar a la señora Blackwood y a su hijo por cuestiones de seguridad. A pesar de las numerosas peticiones, el niño no estaba sentado, como lo requiere la regulación federal para garantizar la seguridad de pasajeros, y estuvo varias veces en el pasillo de la aeronave antes de la salida y durante el rodaje. Mientras nuestros equipos trabajan para hacer el viaje seguro y cómodo para todos los viajeros, en particular las familias, el equipo tomó la decisión adecuada de volver a la puerta por seguridad."