Caso Santi Mina: relato de la víctima, motivo de la condena y absolución de David Goldar
Santi Mina, jugador del RC Celta de Vigo, ha sido condenado a cuatro años de prisión por abusar sexualmente de una joven en 2017
Los jueces han absuelto al futbolista del delito de agresión sexual por el que Fiscalía pedía ocho años y medio de prisión
Santi Mina y otros futbolistas condenados por delitos sexuales
Santi Mina, futbolista de 26 años del Celta de Vigo, ha sido condenado este miércoles a cuatro años de prisión por abusar sexualmente de una mujer en el municipio de Mojácar (Almería). Unos hechos que ocurrieron en 2017 y por los que su club le ha apartado de manera provisional, dado que el jugador que recurrirá la decisión judicial.
La sentencia emitida por la Audiencia de Almería, que será recurrida, como decimos, ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), ha absuelto al futbolista David Goldar, defensa de la UD Ibiza y amigo de Mina desde su etapa en la cantera del Celta, contra quien la Fiscalía no formuló acusación. No obstante, la víctima le consideró cooperador y se tuvo que sentar en el banquillo.
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Caso Santi Mina: los hechos en la madrugada del 16 de junio de 2017
Todo ocurrió el 16 de junio de 2017 sobre las 04:30 horas. Santi Mina, que por entonces militaba en Valencia, entró en su furgoneta, que estaba aparcada cerca de la discoteca Mandala de Mojácar. En el vehículo viajaban (y pernoctaban) tres amigos y uno de ellos, Goldar, estaba manteniendo relaciones sexuales con la víctima.
En ese momento, Mina, vistiendo "únicamente calzoncillos" y con "ánimo libidinoso", se dirigió a la chica, que se había sentado sorprendida, y le dijo: "Mira, chica, tú me gustas mucho y creo que deberíamos hacer algo". Ella se negó y le preguntó a Goldar si "lo habían planeado". Tras ignorar la propuesta, el jugador introdujo sin consentimiento su pene desnudo y erecto en su boca sin preguntar.
Santi Mina pidió disculpas a la joven tras cometer el abuso sexual
La joven reaccionó y le empujó, pero el futbolista la tiró hacia atrás en la cama y le introdujo los dedos de la mano derecha en la vagina. Momentos después, al ver que acudía a la fuerza para mantener las relaciones sexuales, Mina pidió disculpas a la chica y esta se marchó en gran estado de ansiedad, según el relato de los hechos de la sentencia.
La sentencia considera que quedaron probados los abusos sexuales después de que la víctima facilitara en la vista oral "un testimonio rotundo, abundante en detalles y coincidente en lo sustancial y esencial con lo que previamente había manifestado en sede policial y en sede de instrucción".
Coherencia en el testimonio y relato de la víctima
Los jueces subrayan que frente a la coherencia del relato de la víctima, el acusado "en su primera declaración negó de forma categórica haber tocado siquiera a la víctima" y sólo cuando al encontrar ADN suyo en la cavidad vaginal, "se ve obligado a modificar su versión de los hechos y reconocer que existió penetración vaginal".
Mina justificó la presencia de ADN en la vagina de la mujer en que "estuvieron tocándose por todas partes del cuerpo", pero los jueces no dan credibilidad a su relato, estiman que el jugador mintió. La víctima, tras el abuso sexual, presentó lesiones extragenitales y en la actualidad presenta un trastorno de estrés postraumático crónico, recogido por los informes forenses.
Santi Mina contrató a un detective para espiar a la víctima y desacreditar su versión
Para el tribunal no ha quedado acreditado que "existiera concierto o acuerdo alguno" entre los acusados, ni que Goldar "participara en modo alguno" en la conducta de Mina. El futbolista español, además, habría contratado a un detective para grabar a la víctima en lugares públicos y desacreditar parte de su testimonio sobre las secuelas sufridas.
El tribunal impone a Mina libertad vigilada cinco años, alejamiento a 500 metros de la víctima durante 12 años y una indemnización de 50.000 euros. Los jueces han absuelto al futbolista del delito de agresión sexual, por el que Fiscalía pedía ocho años y medio de prisión. Se considera que el jugador no actuó con violencia o intimidación.
Santi Mina, por ahora, no ingresará en prisión: acusación pide ocho años
El vigués no entrará en prisión por ahora, a pesar de los cuatro años de condena, ya que recurrirá la decisión de los magistrados ante el TSJA, y presumiblemente, ante el Tribunal Supremo. Lo primero que hará es interponer el correspondiente recurso de apelación en los próximos días. El RC Celta le ha abierto un expediente disciplinario para dilucidar "responsabilidades laborales" derivadas de la sentencia. No podrá entrenar con el primer equipo, como hacía hasta ahora, pero sí podrá participar en algunas actividades.
El abogado Iván Bolaño, que ha ejercido la acusación particular, ha informado también hoy, tras emitirse el fallo, que solicitará el ingreso en prisión provisional del futbolista de forma inmediata. El letrado recurrirá la resolución para lograr la condena de Mina por agresión sexual y no por abuso sexual, es decir, que se aumente de cuatro a ocho años de prisión.