Una niña de tan solo siete años llamada Dylann Ott ha ocupado los principales titulares de los medios de comunicación estadounidenses al salvarle la vida a su hermana pequeña. Todo sucedió cuando la madre de las dos niñas halló inconsciente al bebé de un año y medio tras caer a la piscina del domicilio familiar.
Nada más encontrar a su hija flotando en la piscina la progenitora sacó a la pequeña al exterior y le practicó la reanimación cardiopulmonar. Según ha informado el canal de televisión ABC, la niña llamó al servicio de emergencias de Utah, les informó de todo lo que estaba sucediendo, indicó exactamente la dirección de su domicilio y reveló que no podían reanimar a su hermana.
El portavoz del servicio de emergencias ha declarado que gracias a la actitud y a la predisposición con la que actuó Dylann Ott, el bebé de un año y medio se encuentra con vida: "Su respuesta fue fantástica. Ella sabía su dirección, respondió a todas las preguntas que le hicieron por teléfono e informó de todo lo que estaba sucediendo. Por eso, permitió que nuestros técnicos sanitarios y nuestros médicos llegasen lo más pronto posible".
Nada más llegar el equipo de emergencias, la pequeña fue trasladada al hospital y, de camino al centro médico, fue reanimada. Además, el bebé fue dado de alta y se encuentra en su domicilio junto a su familia.
La que también ha querido conceder unas palabras al medio de comunicación ha sido la madre de las dos pequeñas que, también, ha alabado la actitud de su hija mayor: "Mientras hacía las compresiones del pecho podía escucharla hablar con emergencias. Ella estaba tan tranquila. Es difícil pensar que presioné y agobié tanto a mi hija de siete años pero, sin dudarlo, ella actuó increíble".