Abby Beckley, de 26 años, había pasado varias semanas de vacaciones rurales montando a caballo y pescando en una zona de ganadería de Oregón.
Varias semanas después de su regreso a casa notó molestias e irritación en su ojo izquierdo, según ha publicado la CNN.
Beckley se sacó un gusano del ojo y tras una visita al oftalmólogo este le sacó ota decena más y le diagnosticó una infección ocular por Thelazia gulosa.
Una infección, que sufre el ganado, pero que rara vez afecta a los humanos, según la literatura médica.
Los gusanos se propagan a través de un tipo de mosca, que se alimentan de las lágrimas que lubrican el globo ocular.
"Esta es la décima vez que una persona es infectada por los gusanos oculares en América del Norte", explicó el Richard Bradbury, jefe del equipo del Laboratorio de Biología y Diagnóstico Parasitario del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
El caso de Abby Beckley fue diagnosticado en agosto de 2016, pero este mes fue divulgado por la American Journal of Tropical Medicine and Hygiene.