El youtuber Roma Gallardo ha vuelto a protagonizar una nueva polémica en redes sociales. Esta vez su objetivo ha sido la influencer Cinthia, @sindytakanashi en su cuenta de Instagram, a la que ha proferido varios insultos con descalificativos como: "puta infeliz", "imbécil", "puta retrasada", "frustrada" o "amargada".
Sindy criticó abiertamente en su cuenta de Instagram la polémica publicación del youtuber Mostopapi, en la que sorteaba "conocer a tu actriz porno favorita". "¿Que qué opino de esto? pues que son 300.000 personas blanqueando la explotación sexual", comentaba.
Una opinión que Gallardo decidió rebatir con insultos hacia la joven. La presentadora, que actualmente está embarazada, se ha mostrado visiblemente afectada por lo sucedido pero no ha dudado en responder al youtuber, al que asegura va a denunciar: "Voy a denunciar por mí y por todas", ha compartido.
"Las palabras de este tío no me ofenden ni me generan inseguridad como mujer, pero me provocan una sensación de injusticia e impotencia. ¿Cómo una persona puede tratar así a otro ser humano?", se preguntaba
La pareja de Sindy, el influencer Dario Eme Hache, también se ha pronunciado sobre lo sucedido y ha mostrado su apoyo total a la madre de sus hijos: "Estás vejando, humillando y mandando hordas de odio a una mujer embarazada de 8 meses. Sé cómo eres, pero parar esto sería tener un mínimo de decencia".
"Tu crítica hacia ella es que no sabe refutar tus argumentos y en vez de aprovechar tu directo para refutar los suyos estás diciendo que deberían ir a “escupirle en la cara”, entre otras ¿Cuánto y qué dice de ti orquestar todo esto a una mujer embarazada?", terminaba el influencer.
Un mensaje que las redes sociales han compartido al instante y ante el que muchas mujeres han compartido todo su apoyo a Sindy. La joven ha querido agradecer todo el apoyo en redes y ha lanzado un último mensaje en apoyo a la lucha feminista: "Cuando tomas conciencia de la violencia a las que somos sometidas las mujeres desde que nacemos, te das cuenta del valor y la importancia de la lucha feminista."
"Es ahí cuando te plantas y dices: “yo ante esto no me callo más” y quieras o no, terminas metiéndote en jardines, cerrándote puertas, perdiendo amistades que creen que has perdido la cabeza, teniendo conflictos con personas que aprecias. Ponerse las gafas moradas y no quitártelas ni para ducharte, vaya.
"No se trata de mí, se trata del futuro de mi hija, del mundo que vivirá el día de mañana. Y por eso a mi no me callan ni cosiéndome la boca", concluye.