Sobre las 14.30 horas del 28 de agosto, un testigo alertó a los agentes de un posible intento de robo en este inmueble del distrito del Eixample, y diversas patrullas se desplazaron y vieron como un grupo de personas bajaban las escaleras con sacas a su espalda, ha informado la policía catalana.
Cuando advirtieron la presencia policial, comenzaron a huir por el interior del edificio, y cuando los agentes iniciaron la búsqueda localizaron otro grupo que estaba estirando cableado y guardándolo en un carro de la compra.
En la búsqueda por el edificio, los agentes fueron encontrando gente escondido y con bolsas de herramientas donde llevaban lotes, guantes y herramientas para cortar los cables y tubos de cobre; en el operativo arrestaron a 11 personas.
Al día siguiente, sobre las 2.40 horas, los agentes fueron alertados por un vigilante de seguridad, de que alguien podía haber entrado por la zona que todavía tiene actividad y no está en desuso, al saltar una alarma.
Los agentes accedieron al edificio con el vigilante y comprobaron que había cables cortados, preparados para ser recogidos, así como herramientas que podrían haber utilizado los ladrones para cortar los cables.
Los agentes y el vigilante esperaron para comprobar si alguien retiraba el cable, y sobre las 5 de la madrugada un grupo de personas intentaron llevárselo en coche y detuvieron a tres personas; posteriormente, se saldaron 12 detenidos más arrestados dentro del edificio y alrededores.
El cableado que pretendían sustraer en esta ocasión conectaba las baterías de reserva a la alimentación de las líneas telefónicas de todo el barrio y alrededores.
Más de 50 detenidos en dos mese
El hecho de cortar cable supone un grave riesgo de electrocución para las personas que lo manipulan y en caso de que se hubiera producido un corte de suministro, el robo hubiese causado que las baterías de emergencia no funcionasen, dejando sin servicio de 5.000 a 7.000 usuarios.
Según la policía, el estado de abandono y degradación de este edificio, vacío desde 2011, genera problemas de inseguridad y repetidos intentos de robos de cobre: durante los meses de julio y agosto se han detenido a más de 50 personas por estos hechos.