Richard Mason y Kate Mason llevaban 20 años casados cuando llegó la ruptura matrimonial y las discusiones que por lo general siguen a estas.
Mason se realizó un examen médico y le diagnosticaron fibrosis quística, una enfermedad que provocó en su caso la incapacidad para tener hijos. El fundador de un negocio millonario de supermercados en Reino Unidos se sometió a un examen de ADN cruzado y descubrió que los tres hijos que había tenido su mujer no eran suyos.
Los hijos de Kate Mason y que Richard había criado como propios eran resultado de una relación extramatrimonial, según ha publicado The Telegraph. El hombre la denunció para tratar de recuperar los cuatro millones de dólares que pagó como parte del acuerdo de divorcio en 2008 alegando el fraude de su esposa respecto a la paternidad de los tres niños.
"No sabes qué es real y qué no, como si estuvieras viviendo Matrix. Un día alguien te dice: 'Todo lo que sabías y todo lo que pensabas que era sólido y verdad no existe y nunca existió. Tú no eres el padre, no puedes tener hijos, no tendrás un legado'", contó Mason al Daily Mail.
Al final, Kate Mason y su exmarido han llegado a un acuerdo para resolver el asunto, tras ser condenada a pagar 278.000 euros con la condición de que el padre biológico de sus hijos permaneciera en el anonimato.
El abogado de Richard Mason aseguró que el acuerdo "pudo ser concretado para evitar se revelara la identidad del padre natural de los menores".
Una fuente cercana a la familia afirmó que los hijos "no quieren saber" sobre su padre biológico ya que están "tratando de seguir adelante con sus vidas" y consideran a Mason como su verdadero padre, a pesar de que dos de ellos ya no hablaban con él.
La exesposa de Mason admitió que a fines de la década de 1990 había tenido una relación informal que duró cuatro años con otro hombre. Su hijo mayor nació en 1995, mientras que sus hermanos, gemelos, nacieron en 1999.