Marcos tiene ocho años y su hermana Laura acaba de cumplir los cuatro. Estos días piensan ilusionados en los regalos que le han pedido a los Reyes Magos. Ya han escritos sus cartas y las han colocado debajo del árbol de Navidad. Ahora sólo queda esperar.
La pequeña, emocionada, cuenta en su calendario de Adviento los días que faltan para el 5 de enero. Mientras, el mayor no deja de darle vueltas a una idea que ronda su cabeza: un compañero de clase le ha dicho algo sobre los Reyes que no le cuadra con lo que hasta ahora le habían contado.
Sus progenitores, desesperados, buscan amigos que puedan asesorarles. También una respuesta en Google, pero no les satisface. De no ser por algunos soñadores como el protagonista de esta historia, quizás sería una noche triste. Todo empezó cuando el periodista Gabriel Cruz se vio inmerso en esta misma situación.
Su hija de 9 años llegó a casa diciendo que una profesora les había contado que sus Majestades de Oriente no existían. Pidió a su padre que buscase información en Internet. El redactor pudo comprobar que casi todas las entradas rompían esa ilusión.
Gabriel, enfadado, contestó a la pequeña: “En internet te puedes encontrar burradas como que las vacunas son malas, que hay bolas de azúcar que te curan, que el hombre no viajó a la luna, hasta que la tierra es plana". Se sentía decepcionado al ver cómo la tecnología podía destrozar los sueños que a todos nos han hecho felices durante la infancia. Esa misma noche, sin tener conocimientos de programación, empezó a construir una nueva página web: www.losreyesmagosexisten.com.
De eso han pasado ya tres años pero Gabriel sigue comprometido con mantener la magia de la Navidad: "Muchas de esas webs son de youtubers o pequeños blogs. Lo único que pretenden es que niños más pequeños pinchen y así aumentar sus visitas”, señala indignado.
"Parece que nos empeñamos en convertir a los niños en adultos cuanto antes. Como si la inocencia y la fantasía fuesen algo negativo”, dice el periodista. En este sentido, psicólogos como Javier Urra se muestran de acuerdo con este padre: "Lo peor, recalco, lo peor que se le puede hacer a un niño es quitarle la inocencia. Lo mejor es generarle ilusión, fantasía, creatividad. Tiempo habrá de ser adulto”.
Gabriel añade bromeando: “En la literatura científica no existen datos de efectos secundarios por creer en la existencia de Santa Claus o de los Reyes Magos de Oriente”. Por eso apoya este trabajo con textos propios, vídeos y enlaces que los padres pueden ponerles a sus hijos.
"No sé de otro momento más ilusionante para un niño, que incluso se esfuerza por ser mejor persona ante la llegada de los Reyes Magos. Tanto para él como para el resto de la familia que participa en esa ilusión esa fecha es muy importante. También lo fue para nosotros, ¿o acaso no te acuerdas del momento en el que te dijeron quiénes 'creían' que eran los Reyes Magos?", dice el autor, y lanza otra pregunta: "¿Disfrutas más cuando un mago te hace un truco o cuando otros te explican que se trata de un efecto? Soy más feliz con lo primero”.
Un estudio en Reino Unido -publicado el 11 de diciembre en el Daily Mail- señala que la ilusión de más de un millón de niños “queda arruinada cuando buscan en Google si Santa Claus es real”. Gabriel se atrevió incluso a llamar a Google España para advertirles de las terribles consecuencias. "Es una pena que niños en medio de la soledad que utilizan móviles y tablets se encuentren con páginas que destruyen la fantasía de los Reyes Magos",lamenta. Y apunta: "Entendí que en Google no podían hacer nada para frenar estas informaciones, por eso puse en marcha esta iniciativa para contrarrestarlas."
En la web www.losreyesmagosexisten.com encontramos razonamientos “lógicos” y actualizados para que los niños tan informados como los de hoy mantengan la ilusión. “Por ejemplo, hoy en día, los Reyes Magos saben cómo nos hemos portado gracias al Big Data”, afirma. Y como ésta, se responde a tantas otras preguntas sobre los Reyes Magos que nos hacemos en estas fechas: ¿cómo entran en las
casas?, ¿cómo es posible que estén en tantos sitios al mismo tiempo?,¿de dónde sacan el dinero?....
Incluso para apoyar algunos de sus teorías recupera hechos históricos como la curiosa expedición en 1567 de un grupo de aventureros españoles encabezados por Álvaro de Mendaña, en busca de las fuentes de riqueza en las que se abastecieron en sus principios sus Majestades de Oriente. También saludos de magos “plebeyos” como el Mago Pop o reportajes sobre cómo es la noche de Reyes, en los que ha participado desde la Policía Nacional hasta el Ala 12 del Ejército del Aire.
El boca a oreja ha hecho posible que este dominio figure como la primera respuesta cuando un niño pregunta al buscador si los Reyes existen y Gabriel afirma orgulloso: "Me llamó una periodista de la radio pública australiana SBS, Sylvia Rosas, para decirme que yo había ganado a Google, que los más pequeños pueden seguir manteniendo sus sueños vivos, que ya no están tan solos en la web y que mi página aparece la primera”.
Pese a las cientos de miles de visitas que generó el año pasado por estas fechas, la web carece de anuncios. En este sentido, su autor afirma humilde: “La web me la pago de mi bolsillo, no hay banners, me daría mucha pena que alguien que vaya buscando la ilusión le aparezca publicidad para incitarle a comprar. De hecho, se aconseja a los niños que no abusen pidiendo cosas a los Reyes Magos porque el consumismo es malo para el medio ambiente. Esta web no tiene ánimo de lucro, ni hay patrocinadores que la mantengan." Así que, como dice su autor: "Disfruten del espectáculo y, si saben el truco, no hagan spoiler