En el mundo anterior al covid-19 la pregunta no tendría sentido. Con mascarillas no reutilizables disponibles por millones en las estanterías, quién querría saber si se pueden usar más de una vez. Pero el coronavirus lo ha cambiado todo y, ahora, con el mundo disputándose los equipos de protección frente a él, los investigadores se han lanzado en sus laboratorios a intentar responder a esa cuestión. La falta de equipos para los profesionales sanitarios es el primer objetivo de sus pruebas, pero sus conclusiones serán sin duda aplicables a todos los ciudadanos.
Porque si pueden reutilizarse, podremos aprovechar esas pocas mascarillas que obran en nuestro poder para protegernos, y proteger a los demás. Sería una solución temporal, pero eso es lo que necesitamos, tiempo, hasta que haya equipos para todos.
Y sobre esas posibles soluciones hay ya estudios interesantes. Algunos de los métodos propuestos requieren de aparatos de laboratorio, pero hay dos de ellos que podrían ser una alternativa a tirar nuestras mascarillas a la basura.
Un estudio publicado por la Universidad de Oxford en 2012, considera el vapor de agua generado en microondas un método eficaz de desinfección y con poca afectación para el sistema de filtrado de la mascarilla. El estudio se efectuó con el virus H5N1 -gripe aviar-, colocando las mascarillas despojadas de sus elementos metálicos, junto a un recipiente con 50 ml. de agua, en un microondas comercial a máxima potencia, durante dos minutos.
https://academic.oup.com/annweh/article/56/1/92/166111
Otro estudio más reciente, este sí usando el covid-19, de investigadores de la Universidad de Florida, y de la base aérea estadounidense de Tyndall, en Panamá, llega a parecidas conclusiones.
https://www.ajicjournal.org/action/showFullTextImages?pii=S0196-6553%2810%2900814-X
El estudio lo ha llevado a cabo la Universidad de Fudan, Shanghai, con el covid-19. Durante 30 minutos sometieron mascarillas contaminadas a un horneado a 56ºC y a la acción de un secador de pelo, a similar temperatura, y durante el mismo tiempo. El experimento concluye que se inactivó el virus, y que no se causaron daños en los sistemas de filtrado.
http://jmi.fudan.edu.cn/EN/abstract/abstract820.shtml#
El estudio no menciona los hornos de aire caliente, que parecen reunir ambas condiciones en un sólo aparato.
"De todo lo que he leído en esos artículos la inactivacion por microondas con vapor, o por calor seco en hornos o secadores, parecen lo más accesible a la población", afirma el virólogo de la Universidad Autónoma de Madrid, José Antonio López.
Hay un tercer método, cuenta a NIUS: "Personalmente considero que en caso de una familia con pocos recursos, si se dispone de un pequeño atomizador, pulverizar agua oxigenada sobre la mascarilla, y dejarla en un sitio hasta que se seque, durante doce horas, estoy convencido que es efectivo. Es una opinión personal, no contrastada aún científicamente"
Hasta aquí parte de lo que la ciencia sabe sobre el tema. No hay, por el momento, más recomendación oficial sobre el asunto, que desechar las mascarillas tras un solo uso, pero parece difícil hacerlo si no llegan nuevas mascarillas. Lo resume el virólogo José Antonio López: "Es lo que hay, en momentos de economía de guerra, soluciones de guerra".