La tragedia ocurrida en Israel donde al menos 45 personas han muerto en una estampida, trae a la memoria otras avalanchas mortales como la del Madrid Arena en la que murieron cinco jóvenes durante la noche de Halloween.
Muchos jóvenes, más aforo del permitido y en pocos minutos pasillos atestados. En 2012, cinco chicas perdieron la vida cuando a lo que iban era a pasar una noche de Halloween con amigas.
Noche, poco espacio y en cuestión de segundos una lucha por sobrevivir como en un local de Rumania en 2015, donde murieron 60 personas.
Este tipo de tragedias también suceden al aire libre como en Alemania, en 2010 murieron 20 jóvenes, dos de ellas españolas en un festival de música.
La tragedia del estadio de Heysel supuso un toque de atención sobre la tensión entre aficiones. Murieron 39 persona y cuatro años después, 100 aficionados perdieron la vida en el Reino Unido
Tragedias en estadios, en locales nocturnos y en reuniones religiosas. La mayor de cuantas se recuerdan es esta en la Meca, la estampida en la peregrinación de 2015, se día hubo más de dos mil muertos.