Hace unos meses una sentencia sorprendió a todos. Las parejas divorciadas que estuvieran en una casa con otra pareja debían venderla para que no fuera el ex quien asumiera los costes de la misma. Ahora otra sentencia sorprende a muchos y toca de lleno un tema candente en las relaciones de los padres separados. ¿Se usa a los hijos como arma contra el otro?
Una sentencia, que tiene como ponente al magistrado Carlos Moreno Millán, puede convertirse en toda una revolución social. En ella se quita la custodia a uno de los progenitores por malmeter contra el otro aunque se le concede un régimen de visitas para la madre, que a partir de ahora queda obligada a pagar una pensión de alimentos para el niño de 150 euros mensuales.
La Audiencia revoca así la resolución dictada por un Juzgado de Primera Instancia que atribuyó la guarda y custodia a la madre. Considera el tribunal que con el cambio de la custodia se garantiza el interés superior del niño, que es el dominante.
Y añade que "consta acreditado que el comportamiento de la madre está afectando de forma negativa al menor, al hacerle partícipe del conflicto que mantiene con el padre".
Señala también la Audiencia que la madre, con esa actitud, provoca miedo y dolor emocional al hijo, "máxime, además, valorando que desvaloriza la figura paterna, al tiempo que interfiere obstaculizando la relación paterno filial".