El tobogán se presentaba como una solución al desnivel del terreno, un pequeño atajo para los habitantes de Estepona que se cerró a las 24 horas de su inauguración. El Ayuntamiento ha retirado la estructura de lo que fue una instalación repleta de incidentes, ya que el tobogán urbano más largo de España se hizo viral en las redes sociales debido a las heridas sufridas por las distintas personas que se atrevían a bajar por el mismo.
Entre las normas de uso no hubiera estado de más recomendar un casco, codilleras, rodilleras. Incluso papel burbuja... porque estos treinta y ocho metros de descenso no se olvidaban fácilmente. Aquellos aventureros recibían varios moratones y quemaduras. Por este motivo, el Ayuntamiento decidió echar el cierre y pidió revisar la seguridad de dicho tobogán. La empresa que lo instaló lo ha retirado tres meses después.
El tobogán ha dejado huella a más de uno y no solo por las heridas: “Lo podía haber arreglado”; “me parece que lo debería poner de nuevo, es algo divertido”, aunque algunos no están del todo de acuerdo “la imagen que ha dado de Estepona ha sido nefasta”.