La OCDE achaca los resultados anómalos de los alumnos españoles en el informe PISA a su disposición negativa

Las anomalías detectadas en los resultados españoles del Informe PISA se deben a que "varios estudiantes se mostraron negativamente dispuestos hacia la prueba PISA y no hicieron todo lo posible para demostrar su competencia" porque la evaluación coincidió con otros exámenes de la ESO, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

El organismo ha publicado ahora unos resultados que aplazó en diciembre de 2019 tras detectar anomalías en algunas respuestas y que no reflejan "el nivel real de competencia de los estudiantes". Muchos de ellos contestaron la sección de fluidez lectora de manera apresurada, empleando menos de 25 segundos en total para responder más de 20 preguntas" y respondiendo "siguiendo ciertos patrones" como "todas sí o todas no".

Según los datos de lectura correspondientes a España del informe PISA 2018, la media española en Lectura desciende 19 puntos respecto al año 2015, al pasar de los 496 a un total de 477 en el años 2018. La cifra es, como indica el organismo, "significativamente" inferior a la de la media OCDE (487) y al Total Unión Europea (489). Asimismo, el informe pone de relieve que la evolución del rendimiento en Lectura desde el año 2000 se muestra estable en el promedio de los países de la OCDE, mientras el rendimiento del alumnado español presenta "continuas oscilaciones", y en el ciclo PISA 2018 (476,5) refleja valores similares a los de 2003 y 2009, pero alejados del máximo de 2015 (495,6).

Respecto a las diferencias de rendimiento por género, la OCDE destaca que en España los chicos (464) alcanzan una puntuación media 26 puntos por de bajo de la de las chicas (490), de forma similar a países como Alemania o Hungría, entre otros. Por otro lado, el 12% de los alumnos de España tiene origen migrante y obtienen una puntuación media estimada en Lectura (451 puntos) 32 puntos más baja que la de sus compañeros nativos (483 puntos), una diferencia similar a la de Portugal (7% migrantes) y Luxemburgo (55% migrantes).

En relación con la titularidad de los centros, los resultados del informe PISA apuntan que la puntuación media en Lectura de los estudiantes de centros privados en España es 25 puntos superior a la de los alumnos de centros públicos, "en general, debido a factores socioeconómicos". Por regiones, lidera la tabla en Lectura Castilla y León con 497 puntos; seguida de Asturias (495), Galicia (494), Aragón (490), Cataluña (484), Cantabria (483), Murcia (481), Baleares (479), Castilla-La Mancha (478), País Vasco (475), Madrid (474), Valencia (473), Navarra (472), Canarias (472), La Rioja (467), Andalucía (466) y Extremadura (464). Melilla y Ceuta obtienen una puntuación de 438 y 404, respectivamente.

Cerca de 40.000 alumnos de 1.102 institutos de todas las comunidades españolas participaron en 2018 en las pruebas del Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, conocido como PISA por sus siglas en inglés, que desde el año 2000 evalúa las capacidades de estudiantes de todo el mundo en lectura, matemáticas y ciencias. Las pruebas del Informe PISA están destinadas a alumnos de 15 años, justo cuando se acercan a terminar la educación obligatoria, y se realizan cada tres años.

En España, las pruebas se aplican en todas las comunidades autónomas con una muestra ampliada de unos 50 centros en cada región que permitirá obtener resultados autonómicos. La elección de los centros es aleatoria, y del mismo modo se seleccionan, por azar, los 42 alumnos que hacen la prueba en cada instituto.

Por su parte, el consejero de Educación de la Comunidad, Enrique Ossorio, ha sostenido que los datos del Informe PISA de Lectura no reflejan la realidad de Madrid y censura que no se hayan producido cambios tras darse anomalías. La Comunidad de Madrid, situada normalmente en los primeros puestos, es una de las regiones de España que más baja: pierde 46 puntos respecto a los resultados de 2015.

En este sentido, titular de Educación ha hecho hincapié en que "cuando salieron las notas de Ciencias y Matemáticas la OCDE reconoció en un documento, el 15 de noviembre, que había resultados en España, en las pruebas de Lectura, totalmente anómalos". "Había alumnos que habían contestado a todo que sí, a todo que no... puso de manifiesto que incluso eso podía haber afectado a las notas de Ciencia y Matemáticas", ha desgranado.

Según Ossorio, ahora se encuentran con que la misma nota que tenían en Lectura en el mes de noviembre se la ponen ahora. "No han hecho absolutamente nada cuando ellos mismos reconocieron que habían detectado que la situación era anómala en España", ha trasladado.