Son muchos los españoles que se encuentran en el extranjero y no pueden regresar a sus casas, las aerolíneas siguen cancelando vuelos y se quejan que desde las embajadas no reciben ayuda. La desesperación llega a todos los rincones del mundo.
De hecho, una pareja atrapada en Brasil, ya desde el aeropuerto decidió llamar al número de Emergencias consular y la respuesta no pudo ser peor. "Es la 1 y 20 de la mañana", les recriminaron entre gritos antes de gritar: "Puede morirse si quiere".
Pero no son los únicos. A los vuelos que no salen, se unen los que han aumentado significativamente sus precios. Españoles en Bali, México o Perú están encontrando muchas dificultades para volver al no poderse permitir un billete.