La residencia Jardínes de Llíria de Valencia de la red de residencia de DomusVi ha decidido finalmente pasar de hablar de montaje a decidir que es necesario abrir una investigación interna para aclarar el escándalo provocado por las imágenes de desatención e indefensión de algunos residentes realizadas por una extrabajadora y que Informativos Telecinco ha sacado a la luz durante esta semana. En ellas se ve a ancianos tirados en el suelo, desnudos, comiendo en una silla, atados en unas condiciones que van más allá de un confinamiento. La residencia dice que llegará hasta el fondo del asunto sin interferir en la investigación policial.
Los ancianos presentan también moratones y heridas, que la residencia siempre ha explicado por caídas debido a su estado de salud o mental, más comunes. Pero ahora la residencia ha decidido que al margen de la investigación que la fiscalía ha abierto de oficio, ellos harán una interna aunque han agradecido a los trabajadores el apoyo recibido y se han puesto al servicio de las familias. Estas se han reunido para organizarse y denunciar los hechos. El gran miedo es que a sus familiares les haya pasado lo mismo y no lo hayan sabido nunca ya que algunos están incapacitados y no pueden comunicarse y el coronavirus no ha ayudado al contacto.
La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra ha confesado que se le pusieron los pelos de punta al ver las imágenes y ha señalado que este tipo de modeles de gestión han de ser revertidos. Oltra, que ha calificado de "absolutamente lamentables y repugnantes" las imágenes, que reflejan situaciones que "de indignidad" hacia los mayores que "no deben darse nunca", ha recordado que su departamento llevó a cabo cuatro inspecciones en el centro en 2019, donde se detectaron "irregularidades graves", algunas como falta de personal, mobiliario absolutamente inadecuado y defectuoso o deficiente trato sanitario por falta de personal y para la que mantiene una propuesta de sanción de 174.000 euros. Oltra avisa a DomusVI que no tolerarán mentalidad de "fondo de inversión" porque ya "no son casos puntuales"
La residencia por su parte defiende que sus profesionales están formados y consideran a los ancianos de la residencia como una segunda familia y ha destacado que en pleno coronavirus se están dejando la piel y ha dejado claro que todos los trabajadores tienen el deber de auxiliar y tranquiliar a un residente ante una posible caía y avisar al personal sanitario para levantarlo de forma correcta.
La Fiscalía Provincial de Valencia ha abierto de oficio una investigación sobre estos hechos, y la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas también investiga lo sucedido en esta residencia, tras la emisión en distintos medios de las citadas imágenes.
Tras conocer la difusión de este vídeo, la dirección de la residencia emitió un comunicado negando que los internos de este centro hubiesen sufrido malos tratos de ningún tipo y argumentó que el vídeo fue grabado por una trabajadora a la que no se renovó el contrato por incumplir sus obligaciones.