No hay día en el que el rescate de Julen no sufra un nuevo revés, parece ya una maldición. Los ánimos y las esperanzas se reducen según pasan las horas. Los esfuerzos son inhumanos. Esta misma mañana se terminaba la perforación y el equipo de ingenieros trataba de encamisar el túnel. En ese momento surgió un problema: el túnel presentaba desviaciones por lo que que se complicaba su revestimiento.
Y no era un tema menor porque para que los mineros asturianos puedan bajar a sacar a Julen es necesario, por seguridad, que el túnel esté encamisado, es decir, revestido. Sin embargo, al comenzar con esta tarea, los técnicos han detectado desviaciones en el túnel debido a que la máquina perforadora no es precisa, según ha informado la Subdelegación del Gobierno.
Estaba previsto que la brigada de salvamento minero pudiera entrar este mediodía para empezar a excavar a mano los tres o cuatro metros que llevan hasta Julen, sin embargo, este nuevo imprevisto retrasaba todo aún más. Los mineros han estado toda la noche supervisando los trabajos a pie del pozo. De hecho, las cámaras de Informativos Telecinco han captado en exclusiva el momento en el que tres de los brigadistas se dirigían al puesto de mando.
Ahora los tubos se han quedado atascados en los 40 metros. Los tubos no sobrepasan esa cota y, ante el riesgo de que puedan quedar atascados, se ha decidido sacarlos para preservarlos en perfecto estado. Se han barajado varias opciones para reconducir la situación y se ha optado por la más segura: se rellenará el pozo con tierra fina y se volverá a perforar con un engrosamiento un poco mayor. No es posible dar una estimación de tiempo. La maniobra ya ha comenzado.