La religión no podrá utilizarse como alegato para no vacunarse en Nueva York
La decisión ha sido proclamada después de ser diagnosticados 971 casos de sarampión en lo que va de año
Las autoridades han cerrado un total de siete escuelas neoyorkinas como medida preventiva
Las creencias religiosas ya no podrán ser utilizadas como un elemento separativo entre personas que deseen optar por la opción de no vacunarse en Nueva York (EEUU). Así lo ha manifestado el Parlamento de la ciudad que ha subrayado la importancia de estos procesos preventivos de cara a contraer diferentes enfermedades, tal y como ha comprobado la agencia EFE.
Esta medida ha sido comunicada tras un aumento de casos de sarampión diagnosticados, 971 casos en lo que va de año, por la ausencia de las mismas y que ha puesto en peligro no solo a los portadores, también a aquellos que han permanecido en su entorno más próximo. Por todo ello, el Parlamento neoyorkino ha decidido eliminar la excepción religiosa que afecta mayoritariamente a la población judía ortodoxa residente en el enclave estadounidense.
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Entre tanto, el Senado de Nueva York a través de la figura política de Brad Hoylman ha reconocido que esta opción "protege a los niños vulnerables y a la comunidad en general" y que rechazan con ello cualquier ápice de desinformación o falta de medidas preventivas que ponga fin a "exenciones no médicas".
Debido a estos hechos, las autoridades sanitarias se han visto obligadas a cerrar un total de siete escuelas donde están matriculados niños de origen judíos que no han cumplido estas pautas médicas preventivas. La decisión ha sido efectuada con la idea de que no se propaguen más casos de esta índole.
Una advertencia final desde que el pasado 9 de abril se informase a los ciudadanos de la necesidad de vacunarse en adultos y niños de más de seis años en un periodo máximo de 48 horas. Todo ocurrió tras declararse estado de emergencia en zonas donde se había manifestado más la afección. De no hacerlo, se proclamaría una multa con hasta mil dólares a aquellas personas que no lo cumpliesen.