Reino Unido juzga a por Abdelaziz El Yechioui Ourzat, de 30 años, acusado de apuñalar mortalmente a Cristina Ortiz-Lozano, una joven española de 28 años, con la que había tenido una relación sentimental.

El acusado, juzgado por el Tribunal de la Corona de Winchester, se ha declarado inocente del asesinato de Cristina Ortiz-Lozano, pero admitió homicidio involuntario por responsabilidad disminuida, según publica el diario británico ‘Daily Mail’, que se ha hecho eco de la noticia.

Abdelaziz El Yechioui Ourzat y Cristina Ortiz-Lozano se conocieron en el colegio, en Cornellá de Llobregat, en el colegio cuando solo eran unos niños. Sus dos últimos años se mudaron por motivos laborales a Southampton. Allí, en agosto de 2019, el joven fue detenido por conducir ebrio. Y, la joven decidió acabar con la relación, tras lo que recibió varias amenazas, llegando, incluso, a destrozar la casa de la joven.

"Ya no podía lidiar con su volatilidad y su embriaguez", ha expresado durante el juicio la fiscal del caso, Kerry Maylin.

El 21 de septiembre de 2019, Cristina Ortiz-Lozano tuvo una cita con otro hombre al que había conocido por Tinder. Pasaron por la heladería Sprinkles y el pub Giddy Bridge, en Southampton, mientras Ourzat vigilaba cada paso, según quedó registrado en las cámaras de seguridad cuyas imágenes ha podido ver el jurado durante el juicio.

Cuando la joven llegó a casa acompañada de su cita, este se quedó fuera. Ourzat la había seguido hasta allí, a pesar de que en un momento dado Cristina le descubrió y le pidió que se marchase.

La cita de Cristina se había quedado fuera de la vivienda, según la fiscal. Oyó ajetreo, pero no entró hasta que comenzaron los gritos. Allí, encontró a la joven tirada en el suelo, según él, ya sin vida, y a Ourzat con un cuchillo. Entonces, Ourzat, se volvió hacia él, cerró la puerta y siguió con su asalto contra su exnovia.

Una vez se personó la Policía en la vivienda encontró a la joven mal herida con múltiples cuchilladas, un total de 23. Su exnovio, Abdelaziz El Yechioui Ourzat, fue detenido ese mismo día tras intentar quitarse la vida como único sospechoso del asesinato.

Durante el juicio, Ourzat rechazó las acusaciones de haber perseguido a la joven y alegó que ella fue la primera en apuñarle.

Por su parte, la fiscal le ha descrito como “un exnovio celoso que, en un ataque de rabia, la atacó frenéticamente, simplemente porque había salido con un hombre, y no con el señor Ourzat, en la noche de la matanza“.

El presunto asesino llegó a vivir a 100 metros de la casa de los padres de Cristina Ortiz-Lozano, que devastados por su muerte se despidieron después de su fallecimiento con un comunicado que hicieron llegar a la Policía británica junto a su foto. "Te has ido demasiado pronto para unirte a tu perra Noa. No olvidaremos nunca tu vitalidad, tu alegría y tu determinación para lograr tus sueños. Tus siempre diste lo mejor de ti misma a tu familia, a tus perros, a tus sueños. La palabra imposible no figuraba en tu vocabulario. Siempre te querremos y te echaremos de menos".