La UCO destapa la mayor red de anabolizantes deportivos de Europa
Paco Mula, destacado culturista y uno de los cabecillas de la red, ha entrado en prisión. A través de sus gimnasios de Málaga y con su fama captó clientes por toda España. Sus tentáculos llegaron a Francia o Alemania. En el laboratorio de Banalmádena tenían 120 tipos de medicamentos y anabolizantes distintos, todos prohibidos y falsos, traídos de China e India. Sustancias prohibidas y encima falsificadas, lo que supone que no han pasado controles. Se desconoce la seguridad y la calidad. Cuando entraron los agentes de la UCO en el “supermercado” laboratorio había 3 millones de dosis preparadas. En el almacén, situado en otro local de Málaga, tenían otras 45 cajas enormes repletas de productos ilegales. Con los productos importados elaboraban marcas propias inventadas y supervisadas por un médico de la red que recomendaba las sustancias a deportistas. Algunos de los anabolizantes y hormonas estaban empaquetados como si fueran de un conocido laboratorio español. En otros envases utilizaban a países como Alemania como lugar de procedencia para darles más fiabilidad. En dos años hicieron 3.340 envíos a todas las provincias, pero podrían estar operando desde 2010. Tenían dos células de distribución en Valencia y en Valladolid con otro deportista de alta competición, Carlos Asensio, implicado, y sus dos gimnasios. Todo un engaño devastador para la salud de los deportistas porque muchas de las sustancias producen graves perjuicios que pueden desembocar incluso en la muerte. Productos como anabolizantes para caballos o clembuterol para engordar vacas. Y lo peor, la mayoría de los clientes deportistas eran conscientes de lo que consumían. La UCO calcula que han ganado medio millón de euros en apenas dos años, pero en las cuentas de los 14 detenidos han bloqueado hasta 2 millones de euros.