Salimos a la calle el día en el que cada español, de media, tira al contenedor dos kilogramos de papel y cartón. Nos encontramos que no tenemos muy claro dónde va cada cosa y uno de los elementos que más dolores de cabeza nos lleva es el envoltorio del roscón. Estas navidades hemos consumido un 10% más de todo, de juguetes, de compras y como no, de comida. Porque tiramos a la basura nada más y nada menos que un tercio de lo que compramos para nuestras celebraciones.