El año pasado la actriz australiana Rebel Wilson se propuso una meta clara: cambiar su alimentación y su rutina de ejercicio para llevar una vida más sana y acabar son su sobrepeso. Para ello eliminó la comida basura de su dieta, cambió las pizzas por ensaladas, contrató a un entrenador personal y comenzó a realizar ejercicios físicos para quemar calorías. Así, en 18 meses ha logrado bajar más de 30 kilos.
Su cambio físico fue patente desde hace meses en sus redes sociales. De hecho, en noviembre de 2020 la intérprete ya había alcanzado su peso ideal, 75 kilos, algo que jamás pensó que llegaría a lograr. Y una de las últimas publicaciones que ha compartido en su perfil de Instagram ha sido un posado en bañador en la playa.
En el programa de su amiga Drew Barrymore, Wilson se confesó sobre su pérdida de peso. "Me encantan mis curvas. No creo que nunca vaya a estar muy delgada, pero me siento mucho más sana. Siento que ahora tengo el control", explicó. Añadió, además: "Ahora puedo producir películas, lo cual es asombroso, y puedo controlar su contenido. Todo parece estar encajando. Tal vez he sido una flor tardía o algo así, pero poco a poco me estoy recomponiendo".
En realidad, "la meta nunca fue ser delgada", ha admitido la actriz y cantante de 41 años. "Nunca fue para caber en una determinada talla de vestido. Me puse un objetivo de peso porque necesitaba algo tangible". "De lo que estoy orgullosa de mí misma es de haberlo afrontado y tener mucho más equilibrio ahora en mi vida", le dijo a la revista 'Hola'.
En 2013, en otra entrevista con la revista Hunger, dijo: "Mientras me vea así, voy a hacer chistes gordos. Todos los comediantes tienen que usar su físico, así que yo uso mi tamaño". Antes de embarcarse en su viaje de pérdida de peso, fue una defensora de la positividad corporal y fue un modelo a seguir para muchas otras mujeres de talla grande.
"Hay mucha presión sobre las mujeres, especialmente las mujeres más jóvenes, para que se adapten a la imagen del cuerpo delgado", dijo a Associated Press. "No todo el mundo puede ser así y nadie debería avergonzarse de cómo se ven o sufrir acoso y otras formas de abuso debido a su tamaño y forma".