Los fenómenos paranormales son uno de los focos de debate más viejos del mundo. En cuanto a lo que se refiere a la existencia de fantasmas y criaturas misteriosas, el mundo se divide entre creyentes y no creyentes, no hay lugar para la indiferencia.
Según informa el diario The Sun, muchas de estas escenas paranormales surgen en momentos en los que la persona se encuentra en un estado alterado de conciencia o cuando su mente aún se mantiene alerta pero su cuerpo está ya dormido. Se conoce como ‘el sueño despierto’ y según explica Joe Nickell, el investigador principal para el Comité de Investigación Escéptica, "es un truco de la mente cuando la imagen mental se está superponiendo en la escena visual real. Así que los acontecimientos imaginados parecen muy reales”, explica al medio inglés.
Nickell, quien promueve la investigación científica y la investigación crítica de las afirmaciones paranormales, afirma que la creencia de ver fantasmas está solo “en la mente”.
El cansancio o el insomnio son otras de las razones por las que una persona cree ver fantasmas, ya que estas dolencias pueden conllevar ilusiones ópticas. "Las personas son más propensas a ver un fantasma cuando están en un estado alterado de conciencia. Pensar sobre un lugar espeluznante mientras estás cansado es una buena receta para ver un fantasma”, asegura Nickell.
Según el investigador, ser escéptico te librará de los fenómenos paranormales, ya que creer en su existencia aumenta el riesgo de poder verlos. "Los fantasmas tienen que ver con las creencias de la gente. La gente que cree en ellas es propensa a que algo suceda”, explica. "Así que cuando la gente va a un lugar embrujado esperando ver fantasmas, a menudo ven algo moviéndose en la esquina de su ojo, una ilusión", agrega el experto.
La falta de oxígeno en el cerebro o la intoxicación por monóxido de carbono son otras de las causas frecuentes de que la gente sufra alucinaciones, que en ninguno de los casos son reales, explica un grupo de investigación liderado por Olaf Blanke.
Por último, los campos electromagnéticos que crean las instalaciones eléctricas pueden afectar a nuestro cerebro haciéndonos ver cosas que no son reales. Brandon Alvis, investigador de la Asociación Paranormal Americana, explica que "los altos campos electromagnéticos y el mal cableado pueden causar actividad en el lóbulo temporal, haciendo que la gente crea que está en presencia de fantasmas”, segura el experto.