Una bebé de tres meses se encuentra ingresada en el Hospital Infantil de Kunming, en China, tras recibir más de 100 mordeduras de ratones en su cara cuando se encontraba en su casa de Chuxiong. Sus padres dejaron a la menor sola en el apartamento durante unos 15 minutos, y fue entonces cuando ocurrió el terrible accidente.
Las hipótesis apuntan a que no limpiaron bien la cara de la pequeña, que todavía tenía restos de comida, y por ello los animales se lanzaron hacia ella para atacarla. Tuvo que ser trasladada al hospital por la cantidad de heridas que tenía en el rostro, según ha informado La República.
Ahora se encuentra en el hospital curándose de las mordeduras de los roedores, que llegaron a arrancarle parte de su nariz. La menor ha tenido que ser vacunada de la rabia y los médicos le han tenido que dar puntos para cerrar las heridas.