"Estudiar animales que naturalmente son resistentes al cáncer puede ser muy gratificante y nos puede llevar a descubrir mecanismos que puedan beneficiar a humanos en términos de tratamiento y prevención del cáncer", ha declarado a la BBC la doctora Vera Gorbunova, que lidera junto con Andrei Seluanov el estudio publicado esta semana en la revista Nature.
Los expertos estadounidenses analizaron las células de la piel del roedor y se dieron cuenta de que sus tejidos eran ricos en peso molecular de ácido hialurónico (HMW-HA en sus siglas en inglés), un azúcar empalagosa que ayuda a la reparación del tejido.
A lo largo de la investigación, Seluanov y Gorbunova comprobaron que al retirar el HMW-HA, las células se vuelven susceptibles a los tumores, lo que confirmaría el papel activo que este producto químico desempeñaría en la lucha contra el cáncer.
Este componente ya ha sido utilizado sin efectos secundarios en tratamientos contra el dolor de la artritis e inyecciones antiarrugas, por lo que los investigadores estadounidenses esperan que "provoque una respuesta anticancerígena" en seres humanos.
"Una gran cantidad de investigación sobre el cáncer se centra en los animales que son propensos al cáncer. Creemos que es posible aprender estrategias para la prevención de los tumores mediante el estudio de los que son a prueba de cáncer", sentencia Gorbunova.
La próxima fase de este estudio se centrará en probar la eficacia de este ácido hialurónico en ratones propensos al cáncer y, si la respuesta fuera positiva, los investigadores darán el salto a las células humanas.