El delincuente conocido como el 'Rambo de Requena' reaparecía el pasado lunes en Chavela y agredía a su nueva víctima. El agresor disparó con una escopeta al dueño de una bodega y después le robaba su todoterreno. La caza del ladrón ermitaño continúa y ayer una treintena de agentes de la Guardia Civil rastreaban los montes de Chelva, Alpuente y La Yesa para buscar y tratar de rodear al ladrón después de que sufriera un accidente con el vehículo robado.
La víctima no sufrió graves heridas pero se llevo un gran susto al recibir dos disparos por el delincuente a corta distancia. Su ropa y su cara quedaron impregnadas de pólvora. Se salvó la vida porque la escopeta de cañones recortados estaba cargada con cartuchos de fogueo. Los hechos ocurrieron sobre las seis de la tarde del lunes en un viñedo de la aldea de Ahillas.
Juan José Martínez se encontraba enseñando sus terrenos a unos clientes de su bodega, una pareja que regenta un restaurante en Valencia, cuando fueron asaltados por el ladrón dentro de su Land Rover Discovery. El dueño de la finca y del vehículo cogió una piedra y a base de gritos intento que el individuo abandonara el coche, pero este apuntó a la víctima con el arma de fuego y disparó a través de la ventanilla desde el asiento del conductor del todoterreno.
Juanjo, como es conocido el bodeguero en la aldea, se tiró para atrás al ser alcanzado por la llamarada de la pólvora. "Creía que iba a morir cuando el fogonazo me dio en la cara. Noté como un quemazo en la oreja y caí al suelo", explica la víctima. "Todo fue muy rápido. No sabía que el ladrón iba armado con una escopeta ni esperaba esa violenta reacción. Yo le insulté y le lancé la piedra pero no le di", añade el hombre con el rostro cariacontecido.
Se vivieron momentos de tensión, nervios por parte de las tres personas que estaban allí presentes. Llegaron incluso a temer por su vida.
Tras el primer tiro, el delincuente inició la marcha con el Land Rover pero el motor se paró, y entonces Juanjo aprovechó para acercarse otra vez a su vehículo en un intento desesperado de impedir el robo. El ladrón bajó del todoterreno y realizó otro disparo cuando el bodeguero se estaba levantando.
"El segundo fogonazo lo noté en el pecho. Me toqué la oreja porque creía que me la había arrancado y vi que no tenía sangre", relata la víctima, que salió corriendo para esconderse en un bancal. La pareja que visitaba el viñedo también huyó cuando vio a Juanjo caer al suelo tras el primer disparo. Creían que el bodeguero había muerto tras recibir dos tiros a corta distancia.
El 'Rambo de Requena' huía a toda velocidad con el Land Rover por la carretera que une Chelva con La Yesa, mientras que las tres víctimas se ponían a salvo.
Al intentar salir corriendo detrás de su vehículo para impedir el robo, Juanjo se dejó el móvil en casa cargando y no podía llamar al 112 ni a la Guardia Civil para denunciar el robo. Tardó muy pocos minutos en recorrer los dos kilómetros de distancia que separan sus viñedos de su domicilio en Ahillas.
A la mañana siguiente, la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia montó un operativo para buscar al delincuente y tratar de rodearlo en el caso de que saliera del lugar donde se había escondido. Una decena de patrullas y el helicóptero del instituto armado peinaron los montes de Chelva, La Sella, Higueruelas, Alpuente, Andilla y Titaguas. El dispositivo policial se reforzó ayer por la tarde con drones que grabaron imágenes en zonas abruptas antes de que fueran rastreadas por los agentes.
La Guardia Civil atribuye a este ladrón una oleada de robos en las comarcas de la Plana Utiel-Requena, la Hoya de Buñol y los Serranos. El delincuente es conocido como el 'Rambo de Requena' porque los primeros delitos los cometió en este municipio y conoce muy bien, al parecer, las carreteras y sendas de la zona.