Las Guardia Civil investiga el incendio de un barco en Lebria, en Sevilla, la madrugada del jueves. Se trataba de una embarcación científica que analizaba el estado de los estuarios del río Guadalquivir, especialmente de las angulas, pescadas ilegalmente por furtivos desde hace una década.
Manuel, el propietario del barco, está destrozado. Es la segunda vez que le ocurre, la primera le hundieron la embarcación, esta vez le han prendido fuego.
Asegura que es una venganza, porque él trabaja con la Universidad de Córdoba y la Junta de Andalucía para controlar el estado de los fondos del río, unos fondos esquilmados por los ilegales.